REELECIÓN DE FRAGA

Fraga se presentará a las elecciones del 2005 "en plena forma"

Por Alberto Pequeño Salgueiro1 min

España31-08-2004

El Partido Popular seguirá contando en Galicia con su líder más veterano. Manuel Fraga ha hecho pública su intención de volver a presentarse a las próximas elecciones autonómicas siempre y cuando el comité de electoral de su partido así lo decida. Los demás partidos no ven con buenos ojos esta reelección como candidato del PP de Galicia.

"En principio prepárense para aguantarme, por lo menos, hasta la próxima legislatura". Estas fueron las palabras del presidente de la Xunta, Manuel Fraga, en el momento en que comunicaba a los periodistas la semana pasada en Santiago de Compostela, su intención de mandar de nuevo en las listas del PP de Galicia. El único paso que se interpone en esta decisión es la decisión del comité electoral de su partido, aunque esto no será un problema ya que cuenta con el apoyo del PP después de 14 años liderando la institución política gallega. El presidente de la Xunta no tiene reparos a la hora de decir que tiene 82 años pero que todavía se encuentra "en buena forma". Según Fraga, "nadie sabe el tiempo que va a vivir", pero esa duda engloba hasta a los más jóvenes, por lo que dice estar preparado para afrontar su quinta legislatura. Desde su partido no sólo le muestran su apoyo, sino que existe una "admiración por el cambio que ha hecho en Galicia". Además, la coordinadora de Participación y Acción Sectorial, Ana Pastor, afirmó que este mismo apoyo lo tendrá en el futuro ya que, según el propio Manuel Fraga ha manifestado, "hay muchas cosas todavía por hacer". La noticia de la reelección de Fraga no ha calado de la misma manera entre los demás partidos. El secretario general del PSOE gallego, Emilio Pérez Touriño, criticó duramente esta decisión, y alegó que, de esta manera, "Galicia no puede renovarse a través del PP de gallego". Touriño no fue el único que lanzó críticas. Anxo Quintana, el portavoz del BNG, justificó esta reelección como un intento para "salvar el tinglado interno" del partido y una "posible guerra civil".