GUINEA ECUATORIAL
Amenazas e irregularidades marcan las elecciones guineanas
Por Ángela González Rodríguez
2 min
Internacional02-05-2004
Mesas fantasmas, presencia militar a las afueras de los colegios electorales, ciudadanos que votaban hasta cinco veces consecutivas... El actual presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, quiere mantenerse en el poder y no ha dudado en servirse de todos los medios disponibles para conseguirlo.
El que ha sido presidente de esta antigua colonia española desde 1979, hizo todo lo que quedaba al alcance de su mano por garantizarse un resultado favorable en estas elecciones, las terceras de carácter pluripartidista desde su nombramiento. A cierre de esta edición, y una semana después de que tuvieran lugar los comicios, siguen sin conocerse datos oficiales sobre el resultado final de las votaciones. Tan sólo se han hecho públicos los porcentajes de participación -del 95 por ciento, según el presidente de la Junta Electoral y ministro del Interior guineano, Clemente Engonga- y la "amplia ventaja" (en palabras de Engonga) de la que disfruta el partido del Gobierno, Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), sobre el resto de las formaciones políticas. Sin embargo, esta información dista mucho de ser fiable tal y como denuncia la Asociación para la Solidaridad Democrática con Guinea Ecuatorial (Asodegue): "El señor Engonga quiere hacernos creer que ha votado el 95 por ciento del censo y presentar este dato como una muestra de la adhesión del pueblo guineano a la dictadura. Es mentira. En Guinea el voto es universal para los mayores de 18 años pero ha de solicitarse el derecho al voto en cada convocatoria electoral." Si a esto se une que en 2003 el Gobierno decidió duplicar la población del país, para hacer bajar así los índices de bienestar y permitir que Guinea continuase entre los países más pobres del mundo para poder acceder a las ayudas internacionales, se descubre que, realmente, los mayores de 18 años estarían en torno a 750.000, lo que supondría un índice considerable de abstención, pues los votantes apenas superan los 200.000. Para Asodegue, "las mentiras de Engonga van más lejos", ya que el número de votantes "no es el 95 por ciento de los ciudadanos inscritos en el censo". "Fuentes fiables indican que en buena parte de los colegios electorales de Malabo la participación es del 130 por ciento, es decir, el número de votos supera en un 30 por ciento al de electores". Pero aquí no acaba la manipulación del voto. El presidente Obiang amenazó públicamente a todos aquellos guineanos que votasen a la oposición, señalando que "a los otros", a los que no voten PDGE, "hay que matarlos, porque son enemigos" y afirmando que "quien vote a la oposición quiere la guerra y quien vote al PDGE quiere la paz".