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BOLIVIA

Mesa renueva su Gabinete después de que sus ministros dimitieran

Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura2 min
Internacional18-04-2004

El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, tuvo que enfrentarse, la semana pasada, a una profunda crisis política provocada por la renuncia de su Gabinete de Ministros. Esta crisis comenzó con la dimisión del ministro de Minería e Hidrocarburos, Antonio Araníbar, el cual, tras permanecer un mes en el cargo sufría un grave acoso por parte de los diferentes partidos y sindicatos de país andino.

Pero Araníbar también fue cuestionado cuando desempeñó la Cartera de Asuntos Exteriores durante el primer mandato del Sánchez de Lozada (1993-1997). Entonces, el ya ex ministro fue acusado de participar en una operación supuestamente ilegal que favoreció a la petrolera Enron en detrimento del Estado. Tras la anunciada dimisión de Araníbar, su puesto en el Ministerio de Minería e Hidrocarburos lo ocupará Xavier Nogales que abandona la Cartera de Desarrollo Económico. Finalmente el reajuste producido por el presidente Mesa implicó el nombramiento de tres nuevos ministros, la reubicación de otro y la eliminación de tres delegaciones presidenciales con rango ministerial, así como la creación de una nueva. Por tanto las nuevas caras del gabinete son el hasta hoy delgado presidencial para Tierras, Gustavo Pedraza Mérida, que pasa a ser ministro de Desarrollo Sostenible; mientras Horst Grebe López y Ricardo Calla Ortega asumen como ministros de Desarrollo Económico y Asuntos Indígenas y Pueblos Originarios, respectivamente. Además, la prensa mencionó la salida del ministro de Gobierno, Alfonso Ferrufiño, por presuntas presiones de la embajada de EE.UU. que observó la política antidrogas. Han pasado ya casi seis meses de la crisis que acabó con la huida del presidente Sánchez de Lozada, el cual abandonó el país en un helicóptero con destino a EE.UU. Su lugar lo ocupó el actual presidente, Carlos Mesa, que heredó de su antecesor un cúmulo de problemas politos y sociales donde destacaron especialmente las violentas protestas populares en contra de la exportación de gas natural -principal fuente de riqueza- a otros países. En al actualidad, y a pesar de los acontecimientos, Bolivia se encuentra en un difícil camino de recuperación. Recientemente ha tenido problemas con las empresas petroleras, ya que éstas rechazaron el ajuste impositivo propuesto en la nueva ley de Hidrocarburos y anunciaron que los cambios "crean un clima de incertidumbre" para las inversiones. Unas inversiones, que el pasado año aportaron 123 millones de dólares, en regalías. Por su parte, está previsto para esta semana una reunión entre el presidente boliviano y su homólogo argentino, Néstor Kirchner. Así como un futuro encuentro en mayo entre una representación del país andino y Chile para hablar de la decisión que tomó el Gobierno chileno de privatizar el puerto de Arica, enclave fundamental para el comercio ultramarino boliviano.