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FORMACIÓN DE GOBIERNO EN CATALUÑA

Maragall será el President de un Gobierno "catalanista y de izquierdas"

Por Raquel Teresa DelgadoTiempo de lectura2 min
España14-12-2003

Esquerra tenía que decidir y lo hizo cambiando completamente el escenario político catalán. Un pacto de izquierda protagonizará por primera vez, después de 23 años con CiU en el poder -tres legislaturas en minoría (1980-1984 y 1995-2003) y otras tres en mayoría (1984-1995)-. Pasqual Maragall deberá coordinar en el Gobierno catalán al Partido Socialista de Cataluña (PSC), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y la formación Iniciativa per Cataluña-Els Verds-Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA) en una nueva etapa de coalición.

Después de consultar a todos los partidos del arco legislativo, el recientemente elegido president del Parlament, Ernest Benach, propuso a Maragall como candidato a la presidencia que será investido el martes 16 de diciembre. El socialista se marcaba como meta “abrir las ventanas y dejar entrar aire nuevo” para que Cataluña “empiece a ser un país normal”, mientras Artur Mas se lamentaba de “tener un presidente perdedor” y que “lo que no le ha dado el pueblo se lo haya dado ERC”. Era lo que se veía venir y se dejaba dar por hecho a principios de semana, mientras que el “sí a Maragall” de ICV-EUiA quedaba condicionado a que se reflejara su perfil programático en el futuro Gobierno, concretamente en el crecimiento urbanístico, la privatización sanitaria o la ecotasa. El presidente, Joan Saura, pedía igualdad en atribuciones con Josep-Lluis Carod-Rovira, para reflejar lo tripartito del pacto, con una conselleria de peso político, además de las dos de gestión correspondientes. Estas y otras diferencias hacían peligrar el acuerdo, mientras que con los republicanos reflejaban “sintonía absoluta”. El tema candente entre PSC y ERC era la financiación autonómica, concretamente, cuánto dinero del recogido en Cataluña iría a parar a Madrid. Finalmente, el PSC aceptó una Agencia Tributaria de Cataluña (que según se anunció elevaría 6.000 millones los ingresos de la comunidad) y la potenciación de la relación bilateral con el Gobierno central, con el refuerzo de la Comisión mixta Estado-Generalitat. También preocupaba la posible consulta a los catalanes si el Estatuto de Autonomía fuera rechazado por las Cortes en parte o en su totalidad, punto conflictivo para los socialistas ya que, como le recordó el ministro portavoz, Eduardo Zaplana, la ley no permite referendos sin autorización del Estado, delito penado con cinco años de prisión. Si no hay cambios sobre lo previsto, los socialistas dispondrán de ocho carteras, Política Territorial y Obras Públicas, Economía y Finanzas, Justicia, Cultura, Sanidad, Interior, Industria y Trabajo y Agricultura y Pesca. Los republicanos colocarán a Josep-Lluis Carod-Rovira como conseller en cap además de contar con las conselleries de Comercio, Consumo y Turismo, Educación, Gobernación, Bienestar Social y Familia, y Universidad, Investigación y Sociedad de la Información. Para ICV-EUiA quedan Relaciones Institucionales, dirigida por el propio Joan Saura, y Medio Ambiente y Vivienda.