PREMIOS NACIONALES
¬Trece campanadas¬ y ¬Por el viento, hacia el mar¬ son las mejores de 2002
Por Roberto González García
2 min
Cultura10-10-2003
Los Premios Nacionales son otorgados por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes para destacar la singularidad de la mejor obra publicada (en caso de estos dos premios literarios, el de Poesía y el de Narrativa) durante el año anterior, en este caso el 2002. Este año, el premio de Poesía recayó en la sevillana afincada en Sevilla Julia Uceda, y el de Narrativa sobre el gallego Suso de Toro.
En el viento, hacia el mar reúne los principales poemas de la obra poética de Julia Uceda, desde 1960 hasta 2002. La galardonada se mostró "muy impresionada" al recibir la noticia de su reconocimiento: "sabía que me habían propuesto, pero no esperaba el premio, aunque estoy encantada de ser la primera mujer, desde la Democracia, que lo obtiene". La recopilación corrió a cargo de la profesora Sarah Pujol, y está publicada por la Fundación Lara, vinculada al Grupo Planeta. Ante la dura tarea de definir la poesía, esta académica de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras dice estas palabras: "¿La poesía? ningún poeta sabe lo que es la poesía, es una parte de la vida que ocurre en las honduras del alma y por fortuna nada requiere de la economía". Actualmente, la autora codirige la colección de poesía Esquío y coordina La Barca de Loto. "Siempre estoy escribiendo algo -indicó-. Tengo una labor crítica en la Universidad de Cádiz que saldrá pronto y en la publicación Cuaderno ni abanico aparecerá una selección de mi trabajo hecha por Emilio Coco". Para este Premio Nacional, quedaron finalistas El oro de los sueños de Francisco Ruiz Noguera, Joana de Joan Margarit y Travelling, de Luis Felipe Comendador. Trece Campanadas, de Suso de Toro, ha sido adaptada al cine al poco tiempo de ser publicada en castellano (la edición original era en gallego). Al conocer el premio, declaró sentirse "muy, pero que muy bien. Es la mejor noticia literaria que podía recibir". También señaló que el libro "tuvo muy buenas críticas y una buenísima acogida. Llegó a la segunda edición, que no se esperaba y se hizo una película sobre ella. De todas formas, yo siempre he sido un corredor de fondo y no me esperaba un golpe tan fuerte como el Premio Nacional", pero parece ser que esta novela de misterio ambientada en Santiago sí que se merece el Premio. Nada más conocerse el fallo del Jurado, algunas veces se manifestaron en contra, afirmando que se trataba de un "premio político", como si el autor estuviese apoyado por el Gobierno, pero De Toro se desquitó de tales acusaciones, puesto que durante la tragedia ecológica del Prestige se manifestó claramente en contra de las medidas adoptadas: "En mis declaraciones contra la Administración actué como ciudadano, no como escritor y sólo defendí lo que pensaba que era nuestro. Es cierto que hice una crítica muy dura, pero el Premio no me lo concede esa Administración, sino el jurado, en realidad. Además, aunque no esperaba que ningún año sonase la flauta, lo cierto es que he estado nominado en varias ocasiones".