Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

LUCHA CONTRA ETA

Detenido en Alemania el terrorista Elkoro Ayastui

Por Cristóbal CabezasTiempo de lectura2 min
España23-01-2003

El presunto miembro de ETA Pablo Elkoro Ayastui estaría involucrado en el envío de cartas a empresas relacionadas con el sector turístico que se produjo el pasado mes de diciembre. En estas cartas, la organización terrorista advertía de los peligros de viajar a España ante la previsión de que se cometieran atentados en zonas turísticas.

Las autoridades investigan si el detenido está relacionado con el envío de cartas a agencias de viaje, compañías aéreas y embajadas, en las que ETA lanzaba amenazas a aquellos turistas que se desplacen a España. Se trata del cuarto etarra detenido en Alemania. Este hecho ha llevado al ministro del Interior, Ángel Acebes, a felicitarse porque, gracias a la colaboración internacional, «no hay ningún refugio para ETA». Elkoro, a quien se acusa de colaborar con el comando Araba de ETA desarticulado en 1998, está procesado en la Audiencia Nacional por colaborar, presuntamente, en el atentado cometido en la base militar de Araca (Vitoria) en mayo de 1997. Nacido en 1973, Pablo Elkoro es hijo del que fuera fundador de Herri Batasuna (HB) y ex alcalde de Bergara José Luis Elkoro Unamuno y se encuentra incluido en la lista de terroristas aprobada por la Unión Europea (UE) en febrero de 2001. El presunto miembro de ETA, que fue militante de Jarrai, se encuentra huido desde marzo de 1998, cuando la Guardia Civil desarticuló el comando Araba. Los agentes acudieron a detenerlo a su domicilio, pero ya se encontraba ausente y no pudo ser localizado. Según la acusación policial, Pablo Elkoro comenzó a colaborar con ETA en 1997. La juez Teresa Palacios dictó en marzo de 1999 un auto de procesamiento en rebeldía imputándole haber ayudado al comando Araba a introducir una bomba en la base militar de Araca. Elkoro, presuntamente, habría realizado funciones de lanzadera comprobando la ausencia de efectivos policiales en las carreteras por las que se desplazó el comando con los explosivos. La bomba fue colocada en el interior de un almacén del edificio de la Residencia de Oficiales de la base militar de Araca y ocasionó importantes daños materiales. Los autores del atentado entraron en la base con la furgoneta de un repartidor que habían robado previamente. Además, la policía le acusa de haber realizado vigilancias sobre el cuartel de la Guardia Civil de Eibar (Guipúzcoa) y la fábrica de pistolas Star, en la misma localidad. También se le acusa de haber intervenido en la quema del coche de un vecino de Bergara al que consideraban confidente de la Ertzaintza. En esta misma localidad intervino, supuestamente, en la colocación de un artefacto incendiario en una oficina de Telefónica y en la quema de la sucursal de una entidad de seguros.