Acuerdo, "diálogo y complicidad" tras 20 meses de crisis
Por Raúl Romero Martín1 min
España11-12-2002
A la espera de la vuelta de los embajadores respectivos, Fernando Arias Salgado y Abdesalam Baraka, a Rabat y Madrid, el "optimismo" manifestado por la ministra de Exteriores española, Ana Palacio, y el marroquí, Mohamed Benaisa, presagia una reactivación de las relaciones. Puede suponer el desbloqueo de los diferentes acuerdos existentes y la recuperación del statu quo perdido veinte meses atrás.
"En mi fuero interno estoy absolutamente convencida de que hemos recuperado un tipo de calidad de relaciones", que es "totalmente distinta", declaró Ana Palacio después de su encuentro con Mohamed Benaissa la pasada semana. El Gobierno de Marruecos había situado el asunto de Ceuta y Melilla "en el centro del conflicto democrático entre los países", lo mismo que la cuestión del Sáhara y el diferendo sobre la delimitación de aguas territoriales, en particular, entorno al archipiélago canario. En relación a las ciudades españolas del Norte de África, Ceuta y Melilla, Ana Palacio dijo que Rabat "conoce las declaraciones tajantes que ha hecho el Gobierno español sobre su soberanía". Y respecto al supuesto litigio sobre aguas territoriales, fuentes diplomáticas recuerdan que "la legislación internacional fija la delimitación por la mediana, que es la que ha aplicado España, cuando no hay acuerdo previo entre los países limítrofes" señalando que España "nunca ha rechazado la mesa del diálogo". La cuestión del Sáhara, que se debatirá en enero en el Consejo de Seguridad de la ONU preocupa igualmente al régimen de Marruecos. Rabat insiste en que España debería adoptar la posición manifestada por Francia y Estados Unidos que reconoce "implícitamente" la soberanía marroquí sobre la antigua colonia española.