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BANCA

El SCH vende parte de su filial mexicana para entrar en el mercado de EE.UU.

Por Gema DiegoTiempo de lectura2 min
Economía15-12-2002

Emilio Botín tiene olfato de banquero, y sabe de dónde debe escapar sin hacer ruido y adónde debe llegar para lograr altos beneficios. Por ello, ha aprovechado la debilidad del mercado latinoamericano para deshacerse de una parte de sus negocios a un buen precio y, además, se las ha arreglado para entrar a competir en Estados Unidos (EE.UU.).

Botín ha vendido el 24,9 por ciento de la filial del Santander Central Hispano (SCH), Santander Serfín, al estadounidense Bank of America (BOA). A cambio, éste entregará al SCH 1.600 millones de dólares y tendrá derecho a dos asientos en el consejo de administración. Tanto Botín como el presidente del BOA, Kenneth Lewis, han calificado al acuerdo de "win win operation". Esto es, que los dos ganan: el SCH porque entra en el mercado americano y el BOA porque penetra en el mexicano. Pero las ganancias del SCH no se quedan ahí: con la venta, obtiene unas plusvalías en 700 millones de dólares que le permiten amortizar todas sus inversiones en México, y, además, se coloca en situación de morder el amplio pastel que suponen las transferencias de los mexicanos que trabajan en EE.UU. El SCH, que se queda con el control del 75 por ciento de Serfín, se introducirá, pues, en los territorios estadounidenses con más población mexicana, puesto que el BOA, segundo mayor banco de EE.UU. por valor de mercado, posee una amplia presencia en los estados de California, Arizona, Nuevo México y Texas, donde cuenta con 1,7 millones de clientes. Desde aquí, los hispanos envían a México unos 10.000 millones de dólares, de los que 1.000 millones se quedan en manos del intermediario. El SCH aspira a quedarse con esos beneficios y, junto a BOA, pretende robar clientes a los dos líderes del sector, Western Union y MoneyGram. "Es una magnífica oportunidad de servir mejor a los clientes", ha asegurado Botín, a la vez que ha explicado que el SCH siempre había deseado comprar "un banco pequeño en el sur de Estados Unidos". Los 700 millones de dólares que el SCH se embolsará en el primer trimestre del 2003 se suman a los 809 millones de euros que obtuvo a finales del mes pasado por la venta del tres por ciento de su filial en Escocia, Royal Bank of Scotland.