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ANÁLISIS DE INTERNACIONAL

Un pacto tan interesado como inestable

Fotografía
Por Isaac Á. CalvoTiempo de lectura2 min
Internacional14-05-2018

Italia evita, de momento, las elecciones. Cuando parecía que el país se encaminaba a una cita con las urnas por la falta de acuerdo para formar gobierno, el Movimiento 5 Estrellas y la Liga Norte han anunciado un pacto para dirigir la política italiana.

Esta posibilidad era una de las menos esperadas, ya que ambas formaciones son opuestas ideológicamente (el Movimiento 5 Estrellas es de extrema izquierda y la Liga Norte está posicionado muy a la derecha). Aun así, ambas comparten posiciones nacionalistas y populistas, lo que ha ayudado a alcanzar el consenso.

El Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la Liga Norte (LN) van a intentar superar sus diferencias políticas y sus prejuicios mutuos por su propio interés. Al fin y al cabo, intentarlo no les cuesta nada, pero repetir los comicios podría hacerles perder la situación estratégica en la que se encuentran actualmente. El M5S fue el más votado y la LN incrementó el número de escaños de forma sobresaliente y formó coalición con Forza Italia, del ex primer ministro Silvio Berlusconi.

Precisamente, Berlusconi ha sido uno de los artífices de la sintonía entre el M5S y la LN, al asegurar que no pondría trabas a la formación de un gobierno, aunque no le daría el apoyo explícito. El que fuera primer ministro quiere cubrirse las espaldas y verse salpicado lo menos posible en el caso de que fracase el pacto entre el Movimiento 5 Estrellas y la Liga Norte.

Todo parece indicar que el nuevo gobierno no va a despejar la inestabilidad política que caracteriza a Italia en los últimos años. Además, esta incertidumbre puede extenderse a la Unión Europea, ya que el euroescepticismo de la Liga Norte y del Movimiento 5 Estrellas dará algún quebradero de cabeza a Bruselas.

Evidentemente, en la Unión Europea se hubiera visto con agrado un acuerdo similar al alcanzado en Alemania entre los democristianos y los socialdemócratas. Sin embargo, ya sea por voluntad política o por el cálculo electoral, este hecho es más difícil de lograr en Italia, donde ya están acostumbrados a vivir con inestabilidad.