Unión Europea

Polonia sorprende a la UE al vetar su polémica reforma judicial

Por Javier Álvarez Lago3 min

Internacional24-07-2017

El partido de Gobierno polaco, Ley y Justicia (PiS), que llegó al poder en 2015, es de una ideología que no suele gustar en la UE. Partido ultraconservador católico, entre su programa electoral, calificado de populista por la oposición por el uso que hace de la palabra "las élites", aboga por reducir las competencias que los Estados ceden a la matriz comunitaria, así como se mostraba favorable, entre otras cuestiones, a la vuelta de la pena de muerte o a la prohibición del matrimonio homosexual y el aborto.

En este caso, según la propia UE denunció en su momento (en palabras del por aquel entonces vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans), la reforma suponía "una negación de los valores y normas europeos” que ponían la reputación comunitaria en riesgo al dañar uno de los pilares fundamentales del Estado de Derecho. Así, entre otras cuestiones, pasaba a necesitarse una mayoría legislativa más pequeña para nombrar a los magistrados de su Tribunal Constitucional, lo que permitía que el Gobierno pudiera colocar y controlar a la mayor parte de sus miembros. Así, al ejecutivo podría reformar prácticamente todo. Y es que, si bien a principios de siglo Polonia era citado en la UE como referente de una buena senda económica, ahora es más bien foco de críticas por cuestiones como esta o la negativa a acoger en el país a refugiados.

Sin embargo, el presidente del país ha sorprendido a todo el mundo al dar marcha a atrás a uno de los principales proyectos de su partido (desde el cual se defendía alegando que los magistrados estaban compinchados con las ya citadas "élites"), si bien cabe destacar que ya recientemente, y en buena medida por la presión social que ha existido contra ambas normas, también tuvo que retroceder en su pretensión de prohibir el aborto en el país. En esta ocasión, Andrzej Duda ha dicho que el veto a la reforma proviene de su opinión de que "esta ley no fortalece el sentido de justicia en la sociedad polaca". La oposición y los manifestantes continúan quejándose de que el veto sea parcial, pues no elimina todas sus pretensiones.

Tras la decisión, desde las filas de PiS ya se han alzado voces en contra de este paso del presidente, acción que muestra el aumento de discrepancias entre Andrzej Duda y la importantísima figura de Jaroslaw Kaczynski, líder del partido y personaje clave en la historia reciente de Polonia. Y es que, junto a su hermano gemelo Lech (que fue presidente de Polonia, siendo su hermano a su vez su primer ministro, hasta que murió en un accidente de avión en 2010), formó una parte muy activa del sindicato Solidaridad, que consiguió en 1989 en los llamados Acuerdos de la Mesa Redonda que se permitiesen otros partidos políticos en el país satélite de la URSS.

Sin embargo, antes de que el presidente Duda obviase las directrices y deseos de su partido, que hunde sus raíces en este sindicato, ya habían afluido criticas y secesiones internas en la formación que dirige Jaroslaw Kaczynski. Por sus propuestas, es fácilmente observable que el partido, que se declara católico y conservador desde sus orígenes, está virando aún más hacia la derecha del espectro político. A estos efectos, todo parece indicar que el propio Duda es más liberal económicamente hablando que su partido.

Esta situación en su conjunto, con matices, recuerda en gran medida a las luchas que mantiene Donald Trump (que visitó precisamente Polonia en su primera visita dentro de la UE, y en donde se mostró no poco unido programáticamente a su presidente) en el seno del Partido Conservador. Y es que el norteamericano, esta vez por el veto sorpresivo de unos senadores, su promesa de derribar el ObamaCare.