TELECOMUNICACIONES
El fin del "roaming" en Europa ya es una realidad
Por Luis Artola
5 min
Comunicación15-06-2017
Desde hoy, jueves 15 de junio, termina el roaming. La Unión Europea ha impuesto una normativa por la que se obliga a las compañías de telecomunicaciones suprimir los recargos en la tarifa móvil de los usuarios cuando estén en un país distinto al de su residencia habitual. Hasta ahora, las empresas de telefonía se habían negado aunque progresivamente habían realizado cambios que suponían un menor coste al cliente. La Comisión Europea ha advertido de la vigilancia de posibles incumplimientos por parte de algunas compañías.
La población de la Unión Europea (UE) podrá, desde este jueves, emplear los teléfonos móviles sin recargo adicional cuando se encuentren en Europa y fuera de su país. Es decir, es el final del roaming, término que se usaba para definir el recargo de las compañías telefónicas por llamar o navegar con el móvil desde otro país de la Unión. Se trata de una medida largamente reivindicada a nivel institucional y que afectará a casi 500 millones de ciudadanos usuarios de móviles en la UE.
Esta esperada medida facilitará el ahorro en mayor o menor medida de los usuarios. Con la desaparición de la también llamada tarifa de itinerancia, un ciudadano cualquiera que anteriormente cumplía los requisitos del roaming, éste pagará unos dos euros menos sin dicho extra. Durante prácticamente una década la Unión Europea no ha conseguido convencer a las operadoras telefónicas, que se oponían a cualquier reducción en dichas condiciones.
Una de las ventajas a las que se asistirá tras el fin del roaming es permitir la movilidad de los usuarios dentro de la UE por cortos períodos de tiempo, como en vacaciones o viajes de trabajo, de manera recurrente. Es lo que se denominará Roam like at home, itinerancia como en casa.
Por ello, el fin del roaming supone un triunfo por parte de las instituciones europeas que, en esta ocasión, han conseguido implementar, no sin esfuerzo, esta nueva normativa. Éstas han realizado una declaración conjunta en la que se resume la intención del Parlamento, el Consejo y la Comisión europeas. El texto señala que "la Unión Europea tiene como finalidad unir a los ciudadanos y facilitar sus vidas. El final de las tarifas de itinerancia es una auténtica historia europea de éxito. De ahora en adelante, los ciudadanos que se desplacen por la Unión podrán realizar llamadas, enviar mensajes de texto y conectarse con sus dispositivos móviles al mismo precio que en su país de origen. La eliminación de las tarifas de itinerancia es uno de los logros más grandes y tangibles de la UE".
No obstante, la normativa previa exigida progresivamente por la Unión en los últimos años consiguió el abaratamiento de las llamadas en el extranjero, hasta un 92%, mientras que la navegación por Internet llegó a costar un 96% menos que hace cinco años. Los grandes beneficios de las compañías telefónicas en este apartado consiguieron movilizar asociaciones de usuarios y consumidores por considerar dichas tasas abusivas.
Sin embargo, a pesar de la adaptación progresiva de la mayoría de compañías, las más rezagadas han sido Telefónica y la italiana Tim, que han esperado hasta el último momento antes de la imposición normativa, para eliminar los recargos. En definitiva, y lo realmente importante para los usuarios es que se pagará lo mismo se esté donde se esté.
De todas formas, habrá un férreo control para que los clientes no contraten una tarifa de otro país que no sea su lugar de residencia habitual en caso de que ésta sea más barata. Ante esto, las compañías de móviles podrán solicitar a los consumidores pruebas que confirmen que están establecidos en el país donde han contratado el servicio.
Por ello, el fin del roaming supone el comienzo de importantes cambios en las telecomunicaciones a nivel europeo. La propia Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera que esta nueva preceptiva "acerca a la UE hacia un verdadero mercado único en el ámbito de las telecomunicaciones". De modo similar se ha manifestado la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) además de estimar el triunfo de un "cambio largamente esperado, demandado y luchado por parte de las asociaciones de consumidores".
De todas formas, Consumidores en Acción (Facua), ha valorado el nulo ahorro que supondrá el fin del roaming para los usuarios, ya que las empresas de telecomunicaciones han aumentado durante los últimos meses las tarifas por uso de distintos servicios, aumento que no respeta la legislación y que va en contra de la protección de los consumidores. Las compañías, de todas formas, han advertido que tendrán que compensar la pérdida de beneficios.
Como tal, a pesar de las subidas generalizadas por parte de Movistar, Orange y Vodafone, las tres grandes empresas de telecomunicaciones, éstas suponen una mejoría en las funciones y prestaciones como la velocidad de navegación o rebaja en los datos móviles por la compra de bonos.
Si atendemos a la valoración que hacen las operadoras de esta medida que se inicia este jueves, la Comisión Europea valora un impacto en las mismas de unos 1,200 millones de euros en cinco años, la patronal europea Etno considera que el balance negativo será de 7,000 millones de euros, mientras que Berec, el Organismo de Reguladores Europeos de las Comunicaciones Electrónicas, estima que supondrá un descenso en sus cuentas de 4,700 millones de euros.
A pesar del inicio de una nueva etapa en las telecomunicaciones, la Comisión Europea ha anunciado su pretensión de inspeccionar posibles incrementos desproporcionados de precios y, por tanto, fuera de la normativa, por parte de las empresas de telefonía móvil. El vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el Mercado Único Digital, Andrus Ansip, ha declarado ante esta posibilidad, que "en algunos países hay tendencia a incrementar esos precios nacionales. Eso significa que los reguladores nacionales y la CE tenemos que abordar esos asuntos muy seriamente".
De todas formas, en los países que conforman la UE desde este jueves hemos dicho "adiós al temido roaming".