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IRAK

Bush se olvida, por el momento, de la guerra para favorecer una nueva resolución

Por Eva Pozueco TurabiánTiempo de lectura1 min
Internacional24-10-2002

EE.UU. presentó ante el resto de países con derecho a veto que forman el Consejo de Seguridad, Rusia, China, Reino Unido y Francia, el borrador para una nueva resolución sobre el regreso de los inspectores de la ONU a Irak. El presidente estadounidense, George W. Bush, sigue en sus trece y luchará contra viento y marea para que la resolución sea un hecho.

Claro está que, primero, el borrador debe ser aceptado en el Consejo. Si esto no sucede no podrá calificarse la nueva resolución como un texto conjunto y las discusiones para un acuerdo continúan. Bush quiere dar el último empujón para que el borrador vea la luz y por eso ha cambiado su parecer ante Irak: EE.UU. y sus aliados sólo pretenden desarmar pacíficamente a Irak, no buscan la guerra. La Casa Blanca promete que, en caso de ataque, primero se consultará al Consejo para que de su "visto bueno". A Rusia no hay superpotencia que la convenza con palabrería y de momento rechaza con firmeza el borrador de EE.UU. Y no es Rusia la única que se niega; Francia, de forma más moderada, también muestra sus reticencias ante esta nueva propuesta a la que califica de "muy similar a la anterior presentada ya por Washington". Principalmente, estos dos países dudan de que realmente Bush haya descartado la guerra y desconfían al leer las palabras que tan cuidadosamente ha escogido para redactar el borrador. Ambos sospechan que entre líneas late la sed de guerra hacia Irak. Así lo declaró la jefe de Diplomacia francesa, Dominique de Villespin, cuando dijo que "hay trampas por todas partes". El líder chino, Jiang Zemin, es más reservado a la hora de opinar sobre la nueva resolución y espera a entrevistarse con Bush la próxima semana antes de manifestarse abiertamente. Irak no se ha tomado nada bien las noticias que llegan sobre la nueva resolución y su presidente, Sadam Husein, compara el hecho con una declaración de guerra clarísima a su país.