ANÁLISIS DE CULTURA

Filosofía en época electoral

Por Marta G. Bruno3 min

Cultura22-06-2016

Son pocos los libros que se quedan en la memoria para siempre. A veces es necesario volverlos a leer. Otros podrían convertirse en manuales de cabecera. Y entre los que me vienen a la cabeza para momentos como el que nos está tocando vivir hay uno que es especial: El mundo de Sofía, de Jostein Gaarder, que cayó en mis manos gracias a un buen profesor de la adolescencia y que regalaría sin pensármelo a todos los candidatos a la Presidencia del Gobierno, si es que no lo han leído ya. Ojalá fuera así. Quizás hayan optado por la película. La verdad es que estaría bien saberlo.

¿Quién eres? ¿De dónde vienes? dos preguntas esenciales que todos nos tenemos que hacer en algún momento de nuestra vida

¿Quién eres? ¿De dónde vienes? dos preguntas esenciales que todos nos tenemos que hacer en algún momento de nuestra vida. Es la retórica que ninguno de nuestros candidatos parece haber aplicado hacia sí mismos. 

Quedan horas para acudir a las urnas para depositar el voto que posiblemente (no) decidirá mucho en los próximos meses. La jornada de reflexión se ha convertido en semana de tortura mental. La gente tiene miedo de lo que pueda ocurrir. Nos jugamos nuestra economía. Pero hay aspectos olvidados en los programas, o digamos que los medios no les hacemos demasiado caso. Y ese punto se llama Cultura. Aunque nos enseñen a entender el mundo. A formar, por qué no, a futuros políticos. Que el Gobierno decidió unir con Educación, porque forma parte de la misma. Aunque ni a una ni a otra se le ha dado la importancia necesaria.

Los colegios dejan de dar Filosofía y los niños aprenden a vivir sin comprender el mundo en el que cohabitan con los demás. En unos años pondrán cara de póquer cuando les pregunten por el método socrático de preguntas y respuestas inventado hace 2.400 años. Es la mejor manera de saber si nos conocemos a nosotros mismos, entrar en un método de contradicciones tan sofisticado y que no necesita cursos de coaching: el Pensamiento Crítico.

El sistema cultural corre el riesgo de ser destruido con fecha de inicio del proceso en la crisis. La culpa no es sólo del partido del Gobierno, sino también del resto de formaciones que se han centrado en defender el IVA cultural, por lo que afecta a los ciudadanos y porque es la medida que más vende. Sin quitarle importancia al sablazo, debemos ir al epicentro del problema: la creación.

De la subvención descontrolada y sesgada a la ausencia completa de apoyo

De la subvención descontrolada y sesgada a la ausencia completa de apoyo. Una ley de Mezenazgo que se quedó en una propuesta y la falta de centralización administrativa: el Estado controla el 18 por ciento del presupuesto. Las partidas culturales en los Ayuntamientos han caído un 60 por ciento. 

El último empujón hacia el abismo llega desde la Universidad Complutense, que decide eliminar la Facultad de Filosofía. Digamos que el arte del pensamiento quedará marginado. Dejaremos de ser críticos, salvo que optemos por la enseñanza autodidacta.