ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
Nicolás, es mejor dejarlo ahora
Por Isaac Á. Calvo3 min
Internacional23-05-2016
Nicolás, es mejor dejarlo ahora, aunque le cueste. Seguro que está convencido de que ha hecho las cosas bien, de que no hay razón para ello, de que sus males son fruto de una campaña exterior, de que todo es una injusticia...
Aun así, el tiempo ha ido demostrando que el modelo chavista está agotado. Sí, es posible que algunos de los problemas que sufre Venezuela se deban a la coyuntura económica internacional, al cambio climático o incluso a que usted haya estado mal asesorado por personas de su confianza, pero con intereses ocultos. Sin embargo, también es verdad que la gestión desarrollada no ha sido la más adecuada.
Gran parte de la población no tiene sus necesidades básicas cubiertas, la inflación es insostenible, la crispación social es muy evidente y la inseguridad en las calles es alarmante.
Todo ello va minando el día a día de los habitantes y la situación se va haciendo cada vez más inaguantable. El Gobierno está alimentando una olla a presión que va a reventar, y cuando esto ocurre las consecuencias son traumáticas e imprevisibles.
El pasado diciembre, la mayoría de los venezolanos intentaron encontrar una válvula de escape en las elecciones a la Asamblea Nacional. Las ganó la oposición con claridad, a pesar de que el sistema chavista tiene los tentáculos muy largos y controla prácticamente todo lo que ocurre.
Sin embargo, esta victoria opositora, que podría haber sido el punto de partida de un diálogo entre la Asamblea y la Presidencia, se ha convertido en lo contrario y es una dificultad añadida a la ya de por sí compleja situación que sufre el país.
Evidentemente, como es lógico, la oposición también tiene sus intereses e incluso es posible que sus líderes no sean tan santos como muchos medios de fuera de Venezuela intentan mostrar.
Aun así, como presidente, no debe obviar a ese gran número de personas que han pedido cambios a través de las urnas. Además, se da la circunstancia de que muchos de ellos le habían votado a usted anteriormente, pero se han desencantado por lo que están padeciendo.
De la misma manera, es inconcebible que un presidente que tanto dice preocuparse por su pueblo use la violencia para acallar las manifestaciones que protestan contra el Gobierno.
La represión es efectiva a muy corto plazo, pero su uso es directamente proporcional a la posibilidad de que quienes la sufren y quienes la ejecutan se alíen contra quien la ordena. No sería el primer caso de un dirigente que cae estrepitosamente cuando el Ejército desobedece la orden de actuar contra sus compatriotas.
Por tanto, Nicolás, es mejor retirarse ahora, iniciar una transición conjunta que busque el bien común y pasar a la historia como el presidente que tuvo la difícil misión de continuar el legado de Hugo Chávez.
De lo contrario, puede que usted sea recordado como el mandatario que fue derrocado por su propio pueblo o, lo que sería peor, el que llevó a Venezuela a un enfrentamiento social con trágicas consecuencias.