ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
Fidel Castro se muere
Por Isaac Á. Calvo
2 min
Internacional25-04-2016
Noticia de última hora: "Fidel Castro se muere". La opinión pública mundial se ha sobresaltado al oír decir al mismísimo Fidel que su tiempo se está acabando. Y no lo afirmó en cualquier sitio, lo hizo en el Congreso del Partido Comunista de Cuba, la reunión donde se ponen las bases de la política cubana para los próximos años.
Es verdad que el refrán dice que "Bicho malo nunca muere", pero tampoco hay que tomárselo al pie de la letra. Fidel Castro está a punto de cumplir 90 años, y, por pura lógica, está al final de su vida, aunque ningún ser humano sabe cuándo le va a llegar su hora.
Lo que sí es una realidad es que los máximos dirigentes cubanos tienen una salud de hierro. De hecho, muchos de ellos superan los 70 e incluso los 80 años y, lejos de pensar en la jubilación, apuestan por seguir en el cargo.
El principal de ellos es Raúl Castro (a punto de cumplir 85 años), quien ha sido reelegido para seguir al frente de Cuba hasta 2021. Aun así, Raúl afirma que tiene pensado retirarse de la primera línea política en 2018, pero que continuará dirigiendo el país desde la sombra, y no de la cárcel, precisamente.
Las palabras de Fidel Castro en el Congreso eran muy esperadas, porque, aunque cedió oficialmente el poder a su hermano Raúl en 2008, sigue teniendo una influencia sobresaliente en todo lo que ocurre en la isla. Solo hay que ver cómo sus críticas a la reciente visita de Barack Obama supusieron un jarro de agua fría en un momento en el que las relaciones entre Cuba y Estados Unidos empezaban a templarse.
En el núcleo duro del Partido Comunista, único y hegemónico desde que triunfó la revolución en 1959, recelan del cambio de política de la Casa Blanca hacia Cuba. Creen que es como un caballo de Troya que quiere camelar a la población para que sea proclive a los intereses estadounidenses cuando haya una hipotética transición.
Es posible que sea así, pero no hay que olvidar que los Castro llevan décadas en el poder, dirigen el país con mano de hierro, encarcelan o reprimen a los que no piensan como ellos y han consolidado un sistema en el que prácticamente nada se escapa a su control.
Dada la avanzada edad de Fidel, de Raúl y de la mayoría de los máximos dirigentes de Cuba, es de suponer que llevan bastante tiempo trabajando para dejarlo todo bien atado para que el régimen dictatorial continúe. Dirán que es por el bien de Cuba y porque el comunismo es lo mejor que le puede pasar a la población. Sin embargo, lo hacen para que ellos mismos y sus familiares y amigos puedan seguir viviendo con privilegios a costa del sufrimiento de sus compatriotas.