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CINE

San Sebastián, cincuenta años no es nada

Por Héctor Llanos MartínezTiempo de lectura3 min
Espectáculos21-09-2002

San Sebastián inicia su edición número cincuenta repleta de festejos y celebraciones para conmemorar su aniversario. Por ello las noches de la ciudad se visten más que nunca de estrellas y celuloide; de historia y color. El jurado oficial formado por su presidente Wim Wenders, Mirtha Ibarra y Mariano Barroso, entre otros, se presentaba la noche inaugural.

En esa misma gala Neil Jordan abría la Sección Oficial con El buen ladrón, de nombre Nick Nolte. Francis Ford Coppola recogía, dos días más tarde, el Premio Especial 50 Aniversario, durante una ceremonia en la que el documental Encadenados y un espectacular montaje de Els Comediants repasaban la vida del festival. Un concierto interpretado por nombres imprescindibles de la música española como Joaquín Sabina, Javier Guruchaga y Víctor Manuel amenizaba la gala con Alaska como fin de fiesta. Dieciocho títulos optan a la ansiada Concha de Oro a la mejor película y a otros cinco premios en la Sección Oficial. Open hearts, cine dogma danés dirigido por Susanne Brier; el proyecto inicial del desaparecido Akira Kurosawa, The sea watches, que ha sido recuperado por Ken Kumai, y Lugares comunes, de Adolfo Aristaráin, son algunas de las más interesantes propuestas de dicha sección. Hasta seis de estos dieciocho filmes tienen participación española. Así como el filme de Aristaráin es una coproducción entre Argentina y España, también lo es Historias mínimas, de Carlos Sorín. Junto con México se presentan El crimen del padre Amaro, de Carlos Carrera, y Aro Tolbukhin en la mente del asesino, con Agustí Villaronga, Lydia Zimmermann e Isaac P. Racine como trío realizador. Basilio Martín Patino estrena Octavia, mientras que el omnipresente nombre de Bardem aparece de nuevo en los créditos de Los lunes al sol, nuevo proyecto de Fernando León de Aranoa. Aún más interesante si cabe se presenta la Sección Zabaltegui en la cual se proyectan películas de gran acogida en otros festivales internacionales. Tal es el caso de 24 hours party people, la comedia de Michael Witherbottom muy jaleada en Cannes, al igual que All or nothing, de Mike Leigh. Desde Berlín, y con el Oso de Oro bajo el brazo, llega el último trabajo de Paul Greengrass, Bloody Sunday. Zabaltegui otorga el Premio Perla del Público y fue inaugurado por Pasos de baile, el esperado debut de John Malkovich tras la cámara. Venecia aporta, en la subsección Especiales Zabaltegui, Ten minutes older, proyecto en dos partes donde grandes directores exponen, en diez minutos y con total libertad, su visión del tiempo haciendo uso de las últimas técnicas cinematográficas. Víctor Erice, Spike Lee y el propio Wim Wenders participan en él. Los Premios Donosti de este año serán concedidos a Jessica Lange, Dennis Hopper y Bob Hoskins durante el transcurso del festival por su indudable contribución al desarrollo del séptimo arte a través de sus carreras. Finalmente las retrospectivas dedicadas al cine de los años 50 -Eva al desnudo, Los cuatrocientos golpes- y al cineasta británico Michael Powell constituyen el broche de oro para un festival que goza de plena salud a los cincuenta.