ANÁLISIS DE SOCIEDAD

Carencias de la vista

Por Almudena Hernández2 min

Sociedad29-07-2015

Dicen que lo mejor que pueden hacer los miopes es buscar un horizonte más amplio con la mirada. Que así ejercitan el ojo y se acostumbra a enfocar lejos. Que así lo que aparentemente parece inalcanzable se puede ver con nitidez. Que así la espiga, la oveja, el árbol, la piedra y el hombre pueden explicarse en un entorno, sobretodo cuando vemos poco más allá de lo que nos interesa. Se habla mucho del paro, aliviado en los datos estadísticos de los últimos meses; y de otros asuntos como la violencia de género, con las vidas rotas que esconden en sus datos (¡también de niños!); y las malas notas del sistema educativo preocuparán en septiembre, como tantas otras cosas. 

Pero además de la miopía debería traernos de cabeza la hipermetropía, otra dolencia visual que impide ver con claridad lo cercano. Por eso a veces viene bien tomar un poco de distancia. Seguro que tras unos días de asueto que todo hijo de vecino debería tener bien empleados el regreso al trabajo no cuesta tanto (¡con los parados que hay aún!). 

Seguro que esa mujer que sufre el amor mal entendido puede dejar de sufrir si nos implicamos y no miramos, ni a lo lejos, ni para otro lado. Seguro que la educación de los críos puede apoyarse desde casa, con la excelencia magistral del ejemplo. Y seguro que hasta viene bien pararse un tiempo a mirar el mundo y mirarse luego.

Dicen que lo mejor que pueden hacer los miopes es buscar el horizonte más amplio con la mirada, como dicen que la mejor manera de combatir los nacionalismos es viajar. También resulta gratificante conocer otras gentes, para practicar el hábito de la empatía y querer más a los nuestros, con sus defectos. Incluso, resulta esperanzador aprender nuevas cosas -el saber no ocupa lugar-, como que la miopía y la hipermetropía son carencias de la vista aplicables al corazón. 

Que así la espiga, la oveja, el árbol, la piedra y el hombre pueden ser el trigal, el rebaño, el bosque, la montaña y la humanidad. O lo que queramos: pan de trigo, leche, un hogar y un amigo.