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SIN CONCESIONES

La Navarra de Uxue Barkos

Fotografía
Por Pablo A. IglesiasTiempo de lectura3 min
Opinión23-07-2015

Estas son las declaraciones más vergonzosas que he leído en mucho tiempo. "Poner en duda la honorabilidad de una persona -en este caso de la señora Beaumont- por el hecho de quién le recomienda para el cumplimiento de su función, sin tener en cuenta la trayectoria personal y profesional, es INADMISIBLE y, en una democracia como la que pretendo defender, una actitud que pretendo desterrar". Son palabras de Uxue Barkos en su discurso de investidura como nueva presidenta de Navarra. Una candidata nacionalista dirigirá la comunidad foral por primera vez en democracia. Por primera vez, para que quede clara la trascendencia de los hechos, el lobo del independentismo vasco estará al cuidado del gallinero navarro.

Todo el mundo habla de Artur Mas y de su desafío secesionista. Pero la historia que empieza a escribirse en Navarra puede resultar aún más preocupante. No es para menos con un pacto entre los proetarras de Bildu, los peneuvistas de Geroa Bai y la extrema izquierda de Podemos. Una cara aparentemente amable como la de Uxue Barkos al frente del Ejecutivo no minimiza el riesgo ni esconde el problema. Aunque ella sea periodista y goce de simpatía entre los compañeros, no pienso caer en el corporativismo profesional ni un segundo. Menos aún cuando en su investidura habla de "distintas formas de violencia injusta" y "todas las víctimas sin excepción". ¿Qué otra clase de violencia injusta ha padecido Navarra en 40 años de democracia más allá del terrorismo de ETA? ¿Acaso hay otras víctimas al margen del millar de asesinados por ETA, muchos de ellos navarros?

No hay nada, absolutamente nada, mas INADMISIBLE que el terrorismo etarra que intentó quebrar la democracia española y trató de chantajear al Estado de Derecho. Aunque a Uxue Barkos le moleste, las críticas a su consejera de Seguridad por los vínculos con Bildu son tan razonables como legítimas y democráticas. Aunque no le gusten, forman parte de la libertad de expresión y sobre todo de la libertad de pensamiento que hoy por hoy sigue imperando en España, aunque la banda terrorista ETA quisiera acabar con ambas durante muchos años: aquellos de sangre, coches bomba, tiros en la nuca y secuestros como el de Miguel Ángel Blanco Garrido. Muchos españoles aún tenemos memoria del fanatismo de los terroristas, de sus cómplices en los comandos, de sus chivatos en los pueblos y de quienes les justificaban en las instituciones. Son los mismos que ahora gobiernan en Navarra junto a Uxue Barkos.

La nueva presidenta foral pretende "desterrar" actitudes de crítica a su consejera de Bildu cuando lo único que necesita desterrar Navarra es el totalitarismo. En democracia ese totalitarismo sólo ha procedido del País Vasco, ya sea de quienes mataban con pistolas o de quienes intentan imponer su ideología en un territorio vecino. Su objetivo siempre fue anexionar Navarra a Euskadi para dar forma a la falacia de Euskal Herría. Lo más preocupante es que ahora están más cerca de conseguirlo que nunca. El nuevo gobierno de Barkos va a promoverlo esta legislatura y, a diferencia de Artur Mas en Cataluña, cuenta con amparo legal. La disposición transitoria cuarta de la Constitución permite convocar un referéndum navarro para su anexión al País Vasco. Lo que Cataluña tiene prohibido, en Navarra es una opción. Mariano Rajoy se comprometió en 2008 y 2011 a derogar esa vía pero no lo hizo y ahora ya es tarde. Navarra tendrá referéndum de anexión a Euskadi antes de que Cataluña se separe del resto de España. Ese es el drama y a la vez la realidad ineludible al que se enfrentará el país en un futuro cercano.