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Análisis de Deportes

Deporte en los despachos

Fotografía
Por Javier BirlangaTiempo de lectura2 min
Deportes01-07-2015

El deporte español está viviendo uno de sus peores momentos desde que comenzase el siglo XXI. Los graves problemas económicos del país cada vez atormentan más a las diferentes federaciones deportivas, que agravadas en ocasiones por dirigentes nefastos, están culminando en una serie de capítulos no antes vistos y con muy mala imagen.

El tenis español es uno de los más perjudicados. El Consejo Superior de Deportes (CSD), acumula varios meses solicitando unos papeles que demuestren la limpieza de las gestiones económicas dentro de la Real Federación Española de Tenis (RFET). No obstante, su presidente (ahora inhabilitado por el TAD), José Luis Escañuela, se muestra reticente a facilitar la documentación.

Cada vez hay menos licencias en el tenis español y las personas más importantes del tenis de nuestro país, ya sean entrenadores, ex tenistas o tenistas actuales, ya han mostrado su opinión a través de una carta en la que pedían un cambio en la cúpula de su organismo. Y todo esto sin nombrar la polémica de la capitanía de Gala León en la Copa Davis. 

En el fútbol femenino en apenas unas horas se pasó de la máxima ilusión a una tremenda revolución. El conjunto español, que por primera vez estuvo en un Mundial de Fútbol, quedó eliminado a primeras de cambio. Las integrantes del equipo achacaron una parte importante de la culpa al seleccionador Ignacio Quereda. De hecho, escribieron una carta abierta y conjunta en la que las 23 futbolistas pedían un cambio en la dirección técnica. Veremos como acaba esto.

Y por último, la semana pasada saltó una bomba en el bádminton español. La mejor jugadora del mundo, Carolina Marín, explotó en una conferencia de prensa y pidió la dimisión del presidente David Cabello al no utilizar bien los fondos de la federación. La posible marcha de su entrenador, Fernando Rivas, trae de cabeza a la deportista andaluza. Otro deporte, que puede acabar mal.

Y eso sin mencionar que cada vez hay menos licencias en casi todos los deportes minoritarios, o que hay equipos de baloncesto que llevan años sin poder ascender a la Liga Endesa, o el caso del Elche, etc. En resumen, entre todos se están cargando el deporte español y parece que la gente no reacciona.