ACOSO ESCOLAR
Uno de cada cuatro niños sufre acoso escolar en España
Por Jesús Espinosa
2 min
Sociedad07-06-2015
Más de 500.000 escolares en España sufren un grado de acoso escolar intenso y, de ese medio millón, el 54% sufre depresión y el 15% ha pensado alguna vez en suicidarse, según un estudio realizado a más de 25.000 alumnos de entre 2º de Primaria y 1º de Bachillerato de centros públicos, privados y concertados. Según estas cifras, uno de cada cuatro alumnos españoles es víctima de bullying en las escuelas.
El estudio revela que existe un riesgo real de sufrir acoso escolar en España y que dicho riesgo se multiplica por cuatro cuando se trata de niños entre 7 u 8 años. Sin embargo, disminuye considerablemente cuando son ya adolescentes de Bachillerato. Esta última etapa en la que desciende el bullying coincide con el acoso que se produce en otros ámbitos como por ejemplo el laboral, según se extrae del estudio “Cisneros X. Violencia y acoso escolar en España”, dirigido por Araceli Oñate, directora del Instituto de Innovación Educativa en España y por Iñigo Piñuel, director del “Mobbing Research”.
En el informe realizado a 25.000 alumnos se percibe que el acoso escolar es mayor entre los niños, un 24,4% lo sufren, que entre las niñas, un 21,6%. Las mayores tasas de acosos tienen lugar en Andalucía con un 27%, en el País Vasco y en Navarra. Donde menos acoso existe es en Aragón y en Canarias. En este sentido, un dato esperanzador que también apunta este informe es que tres de cada cuatro niños acosados no se convierte a su en vez en acosadores, y que en el 20% de los casos son los propios compañeros de la víctima los que detienen las actitudes hostiles en el ámbito educativo.
En cuanto a las medidas que toman los centros, los autores de este estudio advirtieron que hay que tener cuidado con aquellos centros que “trivializan” o “banalizan” los hechos negándolos. Existen centros, padres o incluso profesores que esgrimen el “son cosas de niños” para quitarse de en medio el problema y no atajarlo de raíz. Este es un error fundamental que también se produce y que es necesario erradicar, denunció Piñuel.
Para conocer que un niño sufre acoso escolar si éste no lo quiere admitir, hay que fijarse en si cambia repentinamente de comportamiento, si usa estrategias para ausentarse del colegio o si muestra síntomas de ansiedad e insomnio o incluso pérdida de la autoestima. Por último, se aboga por la creación de un Plan Integral de Prevención de la Violencia y el Acoso Escolar como medida urgente para paliar el problema. Este plan contempla protocolos de “buen trato” del profesorado hacia las víctimas y aboga por el asesoramiento y el apoyo a las familias.