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Análisis de Deportes

Culpables y soluciones

Fotografía
Por Javier BirlangaTiempo de lectura3 min
Deportes20-05-2015

El Real Madrid cerrará el año 2015 sin títulos. Eso en Chamartín siempre escuece de manera extrema. En diciembre parecía que el equipo se iba a comer a todos sus rivales durante la temporada, pero una serie de circunstancias han dejado a los blancos sin nada que celebrar. ¿Es Ancelotti el único culpable? ¿Debe seguir el italiano en el cargo? ¿Hay alguien más que deba asumir esa culpa?

Aunque parezca que haya una infinidad de problemas y de culpables, en realidad solo hay una persona sobre la que recae la responsabilidad: Florentino Pérez. El presidente del club tomó varias decisiones en verano que ni gustaron a la plantilla ni convencieron a su entrenador.

Carlo Ancelotti pidió renovar a Sami Khedira y pidió que se quedara Ángel Di María, y en ambas situaciones el italiano se encontró ante la negativa del máximo mandatario. Más tarde, la fuga de Xabi Alonso a última hora dejó a presidente y entrenador sin capacidad de respuesta, y vieron como el equipo quedaba muy mermado en el mediocampo.

A pesar de ello, el conjunto madridista llegó a batir el récord de victorias consecutivas del club durante el período otoñal. Parecía que todo iba a salir a pedir de boca y que los errores estivales no iban a tener peso en la temporada, pero fue entonces cuando Luka Modric se rompió y dio comienzo el calvario. Primero, al ser el jugador más importante a la hora de generar fútbol, el equipo cada partido se iba resintiendo más de su baja, lo que provocaba que cada vez les costase más sacar los encuentros y los jugadores se iban sintiendo más incómodos. En segundo lugar, la lesión de Modric provocó a su vez más desgaste en otros compañeros, lo que se tradujo en más lesiones y más problemas para el equipo.

Eliminados ya de la Copa del Rey, a los merengues les quedaba por pelear la Liga y la Champions. Afortunadamente, el croata regresó con ambas competiciones totalmente abiertas, pero una nueva recaída acabó con cualquier esperanza.

Es cierto que el Real Madrid no debe depender de un solo futbolista y que el entrenador debe dar un uso mayor a toda la plantilla, pero cuando pides ciertas cosas durante la confección de la misma y estas se te niegan, es muy complicado conseguir objetivos. Dicho de otra manera, si le das al entrenador una plantilla en la que no confía (o en la cual confía pero solo en una parte de ella), es muy complicado que le saque rendimiento.

Es cierto que Ancelotti se ha equivocado en no dar descanso a sus jugadores en partidos asequibles o en haber tardado en hacer sustituciones en partidos ya resueltos, pero si hay que poner la diana en algún lado, el palco debe ser el objetivo, y no el banquillo.

¿Soluciones? Evidentemente Florentino es lo suficientemente locuaz para saber cuáles han sido sus errores y sin duda hará al menos uno o dos fichajes para el centro del campo (más la recuperación de Casemiro). Dónde realmente debe dejar claro que ha aprendido la lección es en dos puntos: en dejar continuar a Ancelotti y en renovar a los jugadores que tienen pendiente su contrato (caso de Sergio Ramos). Si consigue darle una plantilla al italiano en la que confíe, el 2016 será un año de títulos para el Madrid, no hay duda.