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TERREMOTO NEPAL

Miles de personas mueren en Nepal en un devastador terremoto

Fotografía Una trabajadora de Cruz Roja atiende a una de las víctimas del terremoto en Nepal (©foto: Cruz Roja)

Una trabajadora de Cruz Roja atiende a una de las víctimas del terremoto en Nepal (©foto: Cruz Roja)

Por Selene PisabarroTiempo de lectura2 min
Internacional26-04-2015

La catástrofe ha vuelto a asolar al continente asiático. Un terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter sacudió Nepal este sábado por la mañana. Sin embargo, el horror de los ciudadanos no terminó ahí, ya que apenas 24 horas después, una réplica de 6,7 grados volvió a golpear el país. Las autoridades estiman que más de 4.000 personas han perdido la vida pero muchas aún continúan desaparecidas.

Se trata del peor terremoto que ha vivido Nepal en los últimos 80 años. Desde que la tierra tembló por primera vez el sábado, le han sucedido 35 repeticiones. Sin embargo, las consecuencias no son sólo devastadoras en Nepal, sino también en la India, donde ya han muerto decenas de personas, y en Tíbet –región fronteriza con Nepal, al oeste de China-, donde han fallecido alrededor de 20.

El epicentro tuvo lugar a 80 kilómetros al noroeste de la capital, Katmandú. Toda la población busca entre los escombros tratando de encontrar y salvar más vidas, aunque por el momento se contabilizan miles de heridos, un número que previsiblemente aumentará conforme pasen las horas. Además, los temblores también se han sentido en Nueva Delhi, así como en el norte de la India y en Bangladesh.

Los hospitales de la capital nepalí están saturados y piden más colaboración, mientras que los servicios de emergencia tratan de rescatar de entre los escombros a los supervivientes. Esto ha reflejado la falta de médicos y de asistencia sanitaria, de las que carece el país para atender a tanta población. En cifras, apenas hay dos médicos y 50 camas por cada 10.000 habitantes, en un país en el que viven alrededor de 28 millones de personas, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2011. Las víctimas, que llegan en ambulancias o en taxis, no tienen un lugar donde reposar, por lo que muchas aguardan en los pasillos de los hospitales.

Además, hay que tener en cuenta que no hay comunicaciones ni electricidad ni medios, debido a que se han cortado los suministros en gran parte del valle de Katmandú, que es el más poblado de la ciudad. El Ejército indio colabora en las tareas de rescate en las calles, al mismo tiempo que patrulla la capital y sus alrededores con seis helicópteros, que se suman a los otros cuatro que han enviado las autoridades. El Gobierno del país ha habilitado 15 campamentos en la zona para que puedan refugiarse todas aquellas personas que se han quedado sin hogar o no pueden regresar.

Las cifras aún no son definitivas, puesto que la catástrofe ha derruido numerosos edificios e infraestructuras. En muchos barrios de la capital y poblaciones cercanas que se ubican en los valles, la destrucción es total –de más del 90%-. El Gobierno ha comunicado a toda la población que se mantenga en alerta durante las próximas 48 horas puesto que se pueden seguir produciendo derrumbamientos.

Precisamente, en Katmandú se ubicaban templos y monumentos de la antigüedad que una gran afluencia de turistas visitaba los fines de semana. Se trata de zonas milenarias que, según los expertos, no tienen reparación. Es el caso del Dharahara o la emblemática Torre Bhimsen, que se construyó en el siglo XIX y la UNESCO (el Fondo de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) la reconoció por su importancia arquitectónica. Incluso circulan vídeos por las redes sociales que muestran la gran caída de estos monumentos.