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BANKIA

Goirigolzarri sanea Bankia y recupera el variable para empleados

Por Jesús Espinosa Tiempo de lectura4 min
Economía01-03-2015

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha hecho una defensa de la gestión de su equipo al frente de Bankia y ha vuelto a trazar una línea divisoria entre la antigua Caja Madrid y la banca con Rodrigo Rato al frente y la que él comenzó a liderar hace casi tres años. "Una de las primeras decisiones que adoptamos fue renovar los consejos de administración de BFA y de Bankia y eliminar más de 800 consejeros de nuestras filiales", ha recordado en la presentación de resultados de la entidad.

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, en el acto de presentación de resultados de la entidad, ha lamentado que las actuaciones del pasado en Bankia salpiquen a la imagen de la actual dirección. El presidente está satisfecho con su gestión y con las medidas a modo de solución que ha adoptado para intentar compensar de alguna manera a los pequeños acciones que invirtieron en la entidad cuando esta salió a Bolsa.

Goirigolzarri fue elegido presidente de Bankia en mayo de 2012 y del BFA por los consejos de administración de ambas entidades. Goirigolzarri y su equipo tienen derecho a una retribución variable, pero el informe de gobierno corporativo de Bankia señala que "los consejeros ejecutivos han renunciado a percibir cualquier tipo de remuneración en concepto de retribución variable del ejercicio 2014", como primera medida significativa del mandato de Goirigolzarri y a modo de ejemplo.

Vuelve la retribución variable para empleados

Otras de las medidas anunciadas ha sido la recuperación de la retribución variable para los empleados como incentivo. El plan de reestructuración aplicado por la firma suspendió este variable hasta 2016, aunque con la salvedad de que el 50% del mismo podía ser recuperable a partir de 2014 si la entidad mejoraba resultados; concretamente si elevaba el beneficio antes de impuestos por encima de los 1.200 millones.

Cumplida esta condición, Goirigolzarri defiende que la provisión extraordinaria que se ha aprobado realizar de una sola vez para afrontar los litigios por la salida a Bolsa de la entidad, no debe ser óbice para que los empleados recuperen esta remuneración. Por lo tanto, se trata de un complemento medio de unos 2.200 euros que Goirigolzarri ha defendido como un incentivo beneficioso para premiar la labor de los trabajadores en base a sus resultados y que la entidad abonará el próximo mes a cargo de las cuentas de 2014.

Claro rechazo a las tarjetas “black”

 "En algunas ocasiones, como con las tarjetas black, fuimos muy conscientes de los efectos que iba a tener en términos de imagen, pero no dudamos del camino que teníamos que seguir: profesionalidad y transparencia", ha explicado el banquero. Goirigolzarri ha negado rotundamente que durante el último mes haya existido tensiones con el FROB, el Ministerio de Economía o el de Hacienda a la hora de decidir cuánto dinero y en qué proporción debía provisionarse para hacer frente a futuras indemnizaciones. "Había distintas sensibilidades, que las entiendo muy bien y lo que puedo decir es que me he sentido cómodo trabajando con estas instituciones y estoy muy satisfecho con el acuerdo alcanzado".

Es un acuerdo “positivo, reguroso y conservador, aclaraba el presidente. También ha informado de que la provisión de 780 millones de euros se ha realizado teniendo en cuenta las pérdidas potenciales a las que tendrían que hacer frente BFA y Bankia tanto para devolver las acciones, costear los intereses de demora y las costas judiciales. "Creo que es una solución equilibrada y positiva para todas las partes", ha insistido antes de recordar que si bien es Bankia quien está recibiendo las denuncias, la salida a Bolsa se realizó para que BFA alcanzara los niveles de solvencia exigidos.

Un mensaje al Gobierno

"En un tema tan complicado había distintas sensibilidades y resulta lógico que cada cuál defienda su posición", expuso el presidente. Según la opinión del banquero vasco, se ha logrado un pacto "equilibrado". Pero entre líneas, en pleno año electoral, ha mandado un mensaje hacia Moncloa: con el pacto para indemnizar, si lo dicta el juez, a los accionistas minoritarios se ha logrado "quitar incertidumbre" a la acción.

Goirigolzarri ha tenido que recordar, también, que "el 62% de Bankia es del Estado y que cada 10 céntimos de mejora en bolsa suponen 1.151 millones más de valor". "Ir en contra de los intereses de Bankia es, por tanto, ir en contra de los intereses del contribuyente". El banquero ha negado rotundamente que amenazara con dimitir.

En sus declaraciones públicas también ha querido dejar constancia de que ha trabajado "cómodamente" con "las instituciones" y que "se siente muy satisfecho con el resultado final" porque cree que es una solución "equilibrada". Tampoco se ha atribuido la fecha límite del 28 de febrero. "Los plazos para las entidades cotizadas los marca la CNMV, no yo", ha señalado para desmarcarse del ultimátum al Gobierno.