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PIB

El consumo y la inversión impulsan el PIB de 2014

Por Cristina GuzmánTiempo de lectura2 min
Economía26-02-2015

El consumo privado y la inversión, sobre todo en el ámbito de la construcción, han sido los principales motores de este repunte. Por otro lado, el consumo público disminuye en un 1% y la balanza comercial exterior se equilibra gracias a la moderación en la caída de las exportaciones. Las previsiones coinciden con las del Banco de España y con las del Gobierno.

El crecimiento de la economía española se confirma con los datos del INE para el ejercicio 2014, el PIB muestra por fin resultados manifiestamente positivos después de sucesivos periodos en negativo. La tasa de crecimiento se sitúa en un 1,4% y mantiene la tendencia iniciada en la segunda mitad del 2013, el incremento interanual es de 2,6 puntos porcentuales, ya que la cifra de cierre el año pasado fue del -1,2%. Los datos muestran que en el último trimestre se aceleró el incremento con un 0,7%, dos décimas más que el trimestre anterior, y la tasa más alta desde 2007. Además el crecimiento interanual es del 2%, en comparación al mismo trimestre del 2013.

Las causas fundamentales de este desarrollo son el fortalecimiento de la demanda interna, cierta moderación en la caída de las exportaciones y una tendencia positiva en la creación de empleo. En primer lugar la demanda nacional ha tenido una contribución relevante al avance del PIB, en concreto de 2,7 puntos porcentuales en el último trimestre, debida en gran medida a la demanda privada. El gasto en consumo de los hogares registró un ritmo de crecimiento positivo hasta llegar al 0,9% en el último trimestre, el gasto público, por su parte, ha disminuido un 1%. En relación al gasto empresarial, la inversión en construcción ha subido hasta el 1,4%, la misma cifra a la que ha llegado la formación bruta de capital fijo, que hace referencia a la inversión en equipos, infraestructuras y tecnología.

Con respecto a la demanda externa, la caída de las exportaciones lleva lastrando al producto interior desde el comienzo de la crisis. Durante el 2014 se ha conseguido equilibrar la balanza exterior con un incremento más moderado de las importaciones del 7,7%, nueve décimas menos que en el trimestre anterior, y con un aumento de las exportaciones, que avanzaron un 4,7%. En relación a la oferta, el Valor Añadido Bruto (VAB) del sector servicios creció en el último trimestre seis décimas, con un incremento del 2,3% respecto a 2013. La construcción contribuyó al PIB hasta un 3,4% en el mismo periodo y la industria un 2,1%, en cambio la agricultura retrocedió un 3,4%.

Otra de las tendencias que confirman este cambio es la creación positiva de empleo; en el último trimestre de 2014 se aceleró hasta el 0,7%, creándose 392.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo. En cambio la remuneración por asalariado se contrajo dos décimas, hasta el 0,5%, lo que generó la reducción de los costes laborales hasta un 0,1%. Por último la tasa interanual del deflactor del PIB, que nos muestra la inflación acumulada durante el año, se situó en -0,6 en el último trimestre del año, una cifra negativa por cuarto trimestre consecutivo.