Latinoamérica
El asesinato de un joven dispara la tensión en Venezuela
Por David Sánchez Torrico
2 min
Internacional25-02-2015
La muerte de Kluivert Roa, un adolescente de 14 años, ha provocado un aumento de la tensión que se vive en Venezuela. Roa, estudiante de segundo año de bachillerato en el Liceo Agustín Codazzi, sufrió un impacto de bala en la cabeza durante los enfrentamientos entre manifestantes opositores y las fuerzas de seguridad en San Cristóbal, en el Estado de Táchira. Hace apenas un año, esta ciudad fue el núcleo de las protestas que se saldaron con más de 40 fallecidos.
Javier Mora Ortiz fue el policía que le disparó y se encuentra detenido. El Ministerio Público anunció que abrirá una investigación formal contra él y Tarek William Saab, defensor del Pueblo, expresó su "condena pública al asesinato de Kluivert Roa, vilmente asesinado por presuntos funcionarios de PNB, quienes ya están presos". Este suceso ha tenido lugar tras la autorización por parte del Gobierno del uso de la fuerza letal para contener las manifestaciones y las reuniones públicas. Existen versiones contradictorias sobre lo que realmente ocurrió.
Un testigo asegura que "el niño había salido de clase y se acercó hasta un lugar donde había enfrentamientos entra la policía y un grupo de manifestantes, pero él no estaba participando de la protesta. Cuando la policía arremetió contra los jóvenes, la mayoría pudo resguardarse dentro de las casas, pero Roa se metió debajo de un carro y recibió un disparo a corta distancia en la cabeza". El coronel Ramón Cabezas, en la declaración oficial ante los medios locales, dijo que "una multitud de jóvenes encapuchados atacó a la policía con piedras y bombas molotov y logró tumbar a los agentes de las motos, donde arremetieron contra ellos con patadas y golpes. Uno de los oficiales disparó su escopeta de perdigones al suelo para disipar la situación, y el muchacho cayó debajo del carro. Una ambulancia llevó a Roa hasta el Hospital Central de San Cristóbal, pero el joven murió en el camino".
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que "es muy doloroso que perdamos un muchacho, en un hecho inverosímil, de confusión". "Su muerte es fruto de la influencia de los grupos de ultraderecha envenenando a unos muchachos", añadió. La muerte del joven supuso un aumento de la confusión y el desconcierto en la ciudad, que en los últimos días ha sido escenario de protestas y enfrentamientos entre jóvenes y los cuerpos de seguridad. Al confirmarse la muerte de Roa, los habitantes de San Cristóbal cerraron las calles en el Barrio Obrero con barricadas, al igual que sucedió en febrero de 2014 cuando la ciudad estuvo paralizada.
Según el coronel Cabezas, "estas situaciones deben evitarse. No generamos la violencia que está siendo generada por este grupo de personas, que desconocemos cual es su identidad, a pesar de que ya hay un trabajo de inteligencia y hay algunos plenamente identificados". Mientras, la intranquilidad aumenta en el resto del país por las medidas que el Gobierno venezolano pueda tomar contra la oposición, en el contexto de crisis económica, política y social que afronta el país, a apenas unos meses de las próximas elecciones parlamentarias.