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SALAMANCA

El Archivo no se dividirá

Por Roberto González GarcíaTiempo de lectura2 min
Cultura26-07-2002

El objetivo de las tropas franquistas fue en un primer momento recoger documentación de las "zonas conquistadas" para conocer la retaguardia que les quedaba. Luego, las fichas del Archivo sirvieron para la represión y el castigo durante la dictadura de Franco. Ya en la Democracia, esas mismas fichas sirvieron para restituir derechos y ayudas a los reprimidos por el Régimen. Estas últimas semanas, el Archivo de la Guerra Civil está de nuevo en la agenda política.

El Archivo está formado con los documentos incautados por el bando nacional en su avance durante la guerra. Algunos de esos documentos fueron reclamados por Cataluña ya desde los años 70. En 1983, Generalitat y Estado parecen llegar a un acuerdo: los documentos serán microfilmados. En el 95, la entonces ministra de Cultura, Carmen Alborch, afirma que devolverá los legajos a Cataluña, lo que hace que toda Salamanca se manifieste en contra de la medida. Al final de la manifestación, el escritor Gonzalo Torrente Ballester, en una polémica alocución desde el balcón del Ayuntamiento, se muestra partidario de impedir la salida de los documentos por ser "botín de guerra", lo cual levanta ampollas en Cataluña. Hoy, el principal criterio para impedir la disgregación de los fondos es que deben permanecer juntos para que mantengan su significado. Así lo afirmó Pilar del Castillo, actual Ministra de Cultura: "se podría provocar su desaparición, como ha sucedido con tantos otros". Actualmente es un Archivo consolidado y en buen funcionamiento, por lo que el Patronato del Archivo y el Ministerio niegan su diseminación. La Ministra da por zanjada la cuestión. La Generalitat, nada más conocer la decisión, aludió a la posibilidad de acudir a los tribunales y se ofreció "como coordinadora" de una posible acción conjunta por parte de los afectados y supuestos propietarios de los documentos: ayuntamientos, partidos políticos, sindicatos, entidades y particulares. Entre las iniciativas de Cataluña está la de sacar adelante una proposición no de ley para el retorno de los fondos del Archivo. El Archivo está demostrando durante la Capitalidad Cultural de Salamanca que funciona bien como entidad cultural, puesto que son varias las exposiciones que se están celebrando en el recinto, ya sea de documentos, de carteles de propaganda de guerra de ambos bandos o la reproducción de la Logia masónica que alberga el interior del edificio. El conjunto será ampliado dentro de poco con más de 10.000 cartas personales de Franco, actualmente propiedad de Caja Duero, y que vendrán a enriquecer el Archivo.