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CUMBRE G-8

Bienvenido Bwana Marshall

Por Javier de la FuenteTiempo de lectura2 min
Economía30-06-2002

La Nueva Estrategia de Cooperación para el Desarrollo Africano (NEPAD), es de gran ayuda para el desarrollo de la economía africana, pero está muy lejos de los 64.000 millones de dólares necesarios para conseguir que su Producto Interior Bruto alcance una tasa del siete por ciento, que se considera la tasa mínima para salir de la pobreza.

El plan ha sido formulado por los jefes de Estado africanos invitados a la cumbre, que han visto en el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, y en el primer ministro canadiense, Jean Chretien, sus más firmes defensores. Los países miembros del G-8 han advertido que el reparto de las ayudas será vigilado muy de cerca para evitar situaciones de despilfarro e inefectividad, puesto que se trata de un continente cargado de corrupción y regímenes dictatoriales. Para evitar ésas situaciones, los líderes del G-8 han insistido en que dichas ayudas sean distribuidas directamente por los líderes regionales. La corrupción y las dictaduras en África hunden más en la miseria al pueblo africano, por eso éstas ayudas están destinadas a países que garanticen un buen gobierno, con sistemas democráticos que garanticen el respeto a los derechos humanos. Asimismo, los países beneficiados por el NEPAD, tendrán que abrir sus puertas a la inversión extranjera. De la cumbre del G-8 en Kananaskis no sólo se han aprobado ayudas para África, también Rusia se va con los bolsillos llenos, pero para un fin muy distinto, el desmantelamiento de su arsenal nuclear, biológico y químico. El presupuesto alcanza los 20.000 millones de dólares, de los cuales Estados Unidos aportará la mitad y se repartirán en diez años. A partir de ésta cumbre ya podemos decir sin tapujos G-8 y no "reunión de los siete países más industrializados y Rusia", ya que ésta ha sido admitida como miembro permanente y de derecho del G-8, y no invitado por razones estratégicas. Las mismas aspiraciones tiene el presidente del Gobierno, José María Aznar , quién ha asistido como Presidente de la Unión Europea. Aznar ha insistido en que España sea miembro permanente del G-8. Por último, la cumbre ha estado marcada por las protestas pacíficas llevadas a cabo por los grupos antiglobalización. Lejos quedan ya los incidentes de Génova. Sólo una anécdota que ha sido protagonizada por un oso que movilizó a las tropas que custodiaban la cumbre cuando observaron que el animal estaba robando sus raciones de campaña (al más puro estilo Yogui). En ése momento se inició una persecución que terminó con el pobre animal despeñado por un barranco.