SIN CONCESIONES

Elecciones en Andalucía

Por Pablo A. Iglesias3 min

Opinión15-04-2014

La alerta llegó a través de un buen amigo sevillano: "En la Junta de Andalucía trabajan con la hipótesis de un adelanto electoral en otoño". El mensaje de advertencia aterrizó en mis oídos hace una semana y a los pocos días estalló la crisis de gobierno entre PSOE e IU. Da gusto conocer gente bien enterada y dispuesta a soplar una pista que señale el sendero hacia la noticia. La verdad es que el periodismo casi nunca es fruto de uno mismo sino de otros, de otros que nos regalan datos e historias con los que nosotros simplemente construimos una artículo. El caso es que la fuente, un compañero que siempre olfatea curiosidades como el mejor de los sabuesos, estaba en lo cierto. La coalición de gobierno entre IU y PSOE no pasa por su mejor momento. Rota, hecha trizas durante unas horas. Después, por conveniencia recíproca, reunificada con una tirita. La duda es por cuánto tiempo... quizás sólo hasta otoño. Susana Díaz lleva menos de un año al frente de la Junta pero apenas requirió seis meses para consolidarse. El liderazgo se trabaja, pero se percibe a la legua cuando alguien nace con ello. Esta presidenta tiene garra, olfato político, cintura para la autocrítica y mucha fuerza en sus discursos. Ha dirigido el partido con mano de hierro y el gobierno con máxima diplomacia. Fue así hasta el incidente de la corrala de okupas de Sevilla. Ahí no le tembló el pulso para arrebatar las competencias de vivienda a IU. Pero el arrojo duró pocas horas... Unos lo llaman cobardía y otros inteligencia. La política tiene estas cosas y hay que entenderlas en su contexto. En cambio, hay matices de fondo incomprensibles. Izquierda Unida, con el beneplácito in extremis del PSOE, ha quebrantado las normas al entregar viviendas sociales a los inquilinos ilegales de la corrala okupa. No tenían derecho a la casa y se la dieron por arbitrariedad y cacicada de la consejera. Otras familias que merecían ese techo y que habían cumplido todos los trámites se han quedado sin el sueño por el nepotismo de IU, pues la okupación es como una hermana del comunismo. Cayo Lara suele quejarse de que el PP salva a los bancos en vez de a las personas, sin querer darse cuenta de que al mismo tiempo salva los ahorros de todos y la credibilidad financiera del país. Su formación, con el mismo esquema, salva a quien le place sin importarle que a la vez perjudique a familias en riesgo de exclusión social que aguardan una lista de espera como último recurso para dormir en cama propia. Esto no es quitar la casa a los bancos para dársela a los pobres, como aprobó el año pasado la Junta de Andalucía y tumbó el Tribunal Constitucional. Esto es mucho más simple y más peligroso. Es el quítate tú para ponerme yo, de siempre, y el yo con mi gobierno hago lo que quiero, al estilo de la soflama de las mujeres abortistas sobre su cuerpo y el cuerpo de otro que toman por suyo porque está en el interior. Da la sensación de que la arbitrariedad de IU y la bronca con Susana Díaz es el pistoletazo de salida para la campaña electoral. No se trata de las europeas de mayo sino de las andaluzas que pueden adelantarse en cualquier momento. En el PSOE niegan esto pero admiten que quieren desprenderse del socio de gobierno que tantos quebraderos de cabeza suscita. El pacto puede saltar definitivamente por los aires en pocos meses. Por si acaso, ya han comenzado a tomar posiciones.