CASA REAL

Zarzuela asegura que el Rey liquidó su herencia en 1995

Por Ana Pascual Ases3 min

España04-07-2013

El jefe de la Casa del Rey, Rafel Spottorno, ha llevado a cabo una investigación en la que Hacienda no ha podido aportar datos, y la cual verifica que las cuentas que el Rey tenía en Suiza con 375 millones de pesetas procedentes de la herencia de su padre, el Conde de Barcelona, quedaron “a cero” entre 1993 y 1995. Pero Zarzuela no ha conseguido pruebas documentales que afirmen que los albaceas de Don Juan pagaron los impuestos por la herencia del Rey. Spottorno ha asegurado que don Juan Carlos “no tiene ninguna cuenta en el extranjero” y que Zarzuela tiene la “convicción” de que los albaceas pagaron los impuestos hereditarios.

El portavoz de la Casa del Rey ha explicado oficialmente que la herencia de Don Juan Carlos, de 1.100 millones de pesetas entre inmuebles y cuentas en Suiza, se liquidó al pagar “obligaciones y deudas contraídas por los condes de Barcelona”, así como en “gastos determinados”. Spottorno ha indicado que ese dinero “nunca fue transferido a España” y que el Rey “no tiene en estos momento” ninguna cuenta en el extranjero, puesto que canceló la de su padre en 1995. Los tributos hereditarios fueron abonados por Luis de Ussía y Gavalda, conde de los Gaitanes, fallecido en 2005, que fue quien gestionó las operaciones de la herencia dentro del equipo de albaceas nombrado por Don Juan, pero Zarzuela no tiene constancia de que se pagaran dichos impuestos, aunque si se ha considerado convencida de que “los albaceas sí lo hicieron”. La investigación ha sido dirigida por Spottorno, quien la ha calificado de “laboriosa”, ya que debido al tiempo transcurrido desde que murió el padre del Rey, 20 años, algunas de las entidades financieras en las que el Rey depositó el dinero ya no existen, es por ello que la Hacienda tampoco ha podido dar explicaciones. El portavoz ha explicado que el banco Societé de Banques Suisses despareció y se convirtió en UBS, el Rey traspasó los activos a otro banco, Societé Generale Alsacienne de Banques, que más tarde también fue absorbido por Societé Generale. Seguir el rastro de dichas cuentas ha resultado ser un trabajo muy complicado porque ya no existen documentos al respecto, sus archivos fueron destruidos, y los bancos no tienen la obligación de conservar los datos de sus clientes más allá de diez años, ha subrayado el jefe de la Casa del Rey. Todo ello ha causado abucheos en diferentes actos públicos a miembros de la Familia Real, como la Reina o los Príncipes de Asturias, aunque Zarzuela ha considerado como “legítimo” que los ciudadanos expresen su discrepancia con las instituciones, pero apuntando que sí “molestan” porque son una “falta de educación”. También han reconocido que los abucheos tienen una repercusión mediática elevada aunque sean expresiones “muy minoritarias”, porque desde el punto de vista informativo que “cuatro griten durante cuatro minutos” tiene más importancia que 400 aplaudiendo durante el mismo tiempo. Zarzuela ha constatado que la imagen de la Corona, cuando hace algunos meses había “tocado fondo” en las encuestas internas de la Casa del Rey, ahora se está recuperando “lentamente”. Por otro lado, la portavoz del Bloque Nacionalista Galego (BNG) en el Congreso de los Diputados, Olaia Fernández Davila, ha expresado sus dudas sobre las explicaciones que ha dado la Casa del Rey en referencia a la inexistencia de documentos que acrediten la herencia del Rey. Davila ha denunciado que la Casa del Rey y Hacienda deberían ser administraciones “ordenadas”, así como se ha sorprendido porque es impensable que ninguna tenga en su poder los papales que acrediten que, no sólo si el Rey abonó el gravamen de la herencia de su padre, sino también si realmente se canceló la cuenta en suiza en la que ésta se ingresó. El pasado 31 de marzo el diario ‘El Mundo’ reveló que la apertura del testamento del Conde de Barcelona sacó a la luz tres cuentas domiciliadas en Suiza, una en Ginebra y dos en Lausanne, las cuales sumaban 1.100 millones de pesetas. Tras ser publicada esta información, tanto Izquierda Unida como UPyD preguntaron al Gobierno si el Rey había cumplido sus obligaciones con Hacienda, pero la Mesa del Congreso no aceptó su formulación.