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MUNDIAL DE COREA Y JAPÓN

Una competición reservada para los grandes entre los grandes

Por Juan Diego GómezTiempo de lectura2 min
Deportes31-05-2002

Es el sueño de todo jugador con su selección, pero sólo siete países, los mejores, han inscrito su nombre en el palmarés: Brasil tiene cuatro títulos, Alemania e Italia tres; Argentina y Uruguay, dos; Inglaterra y Francia completan la lista, con uno.

Italia 1934 La FIFA designó celebrar el segundo campeonato del Mundo en el país transalpino, que por aquellos años atravesaba una complicada situación política. El ganador fue el anfitrión, que no dudó en nacionalizar jugadores por medio de intervenciones políticas. En este Mundial destacó el delantero de la escuadra azurra, Giuseppe Meazza, el jugador más importante de la final contra Checoslovaquia. Brasil 1950 Considerado como el primer gran Mundial, Brasil fue el encargado de organizarlo, y no escatimó en gastos, con la construcción del mítico estadio de Maracaná. La sorpresa saltó en la final, contra Uruguay: fue el Maracanazo: 1-2, con el famoso gol de Schiaffino. Destacó la actuación de España que logró su mejor puesto en un Mundial, cuarto por detrás de Suecia, con el mítico gol de Telmo Zarra. Suecia 1958 El primer Mundial de Brasil, de la mano de un jovencísimo Edson Arantes do Nascimento, Pelé (17 años). La selección canarinha logró reunir uno de los mejores equipos de la historia, con Vavá, Garrincha, Zagallo, Pelé, Didí y Zito. De ensueño. Suecia sólo pudo ser testigo de excepción de tanto talento. Alemania 1974 De nuevo el anfitrión se volvió a llevar el campeonato, esta vez Alemania, en el Olímpico de Múnich, ante la Naranja Mecánica de Rinus Michels, un mítico equipo holandés con jugadores de la talla de Johan Cruyff, Rep, Jansen y Neeskens. Pero los los Beckenbauer, Bonhof y cómo no, el Torpedo Müller, devolvieron el título a los germanos después de 20 años. La filosofía de sus antecesores seguía vigente: juego disciplinado y fuerza física, además de una exquisita técnica. EE.UU. 1994 Brasil recuperó el trono y logró el tetracampeonato. La magia la pusieron Romario y Bebeto: la final, contra Italia, es la única que se ha resuelto hasta ahora en los penaltis. Las estrellas italianas, Franco Baresi y Roberto Baggio, erraron sus lanzamientos, y la Copa viajó a Brasil. Las sorpresas fueron la Bulgaria de Hristo Stoichkov, que terminó cuarta, y la Suecia de Thomas Ravelli, tercera. Francia 1998 Al igual que con la Eurocopa de 1984, Francia organizó la competición y la ganó por primera vez, con todo merecimiento. De la mano de Aimé Jacquet, los franceses exhibieron un juego excelente, plasmado en la final contra el teórico favorito, el Brasil liderado por Ronaldo, que coronó al mejor jugador del torneo, Zinedine Zidane. El resultado, 3-0, fue el triunfo de la Francia multicultural y multirracial.