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MUSEO

El Dornier Do-17 resurge de las aguas

Por David MartínTiempo de lectura2 min
Cultura06-05-2013

Una de las mayores muestras de la ingeniería aeronáutica y militar, que aportó el III Reich en la contienda de la Segunda Guerra Mundial. Estará expuesta en el Museo de la Royal Airforce, el encargado de rescatar el bombardero Dornier Do-17 que se encontró hace cinco años en aguas británicas en muy buen estado a pesar del tiempo transcurrido.

omienza la reparación y el rescate del único bombardero nazi, Dornier Do-17, que se puede encontrar con estas características. Los restos están en el Canal de la Mancha donde permanece tras ser abatido por las fuerzas antiaéreas inglesas en la Segunda Guerra Mundial. El avión esta prácticamente intacto y en un estado excepcional, según aseguran los expertos, llegando incluso a mantener la presión de los neumáticos que tenía cuando aún estaba en funcionamiento. El bombardero está situado a 17 metros de profundidad y el Museo de la RAF (Museo de la Royal Air Force) es el encargado de su puesta a punto para su posterior presentación en el citado museo. El avión fue descubierto hace cinco años, cuando se pensaba que el último fue desguazado en Finlandia en 1952, su reparación y reflote durarán aproximadamente tres semanas, por tratarse de una maniobra no realizada hasta el momento y con un elevado grado de complejidad. El Dornier Do-17, también conocido como “lápiz volador”, era un bombardero ligero perteneciente al bando nazi en la Segunda Guerra Mundial que podía llegar a transportar cuatro mil kilos de bombas y operó junto con el Heinkel He 111. Fue diseñado en el año 1930, y se puso en marcha el 23 de noviembre de 1934 mostrando unas características sublimes. Su utilización se limitó a los tres primeros años de la Segunda Guerra Mundial, pero se estrenó en la Guerra Civil Española en la participación alemana en la Legión Cóndor, en la que sustituyó a los ya consagrados Heinkel He 70 F-2. Era conocido por su rapidez y por su avanzada ingeniería. Su intervención se ha repartido por varios países y existieron múltiples variantes del modelo. Todos los amantes del mundo aéreo tienen una cita en el Museo de la RAF, en aproximadamente un mes, para contemplar el último ejemplar de este excelente avión que se daba por perdido y que ha aparecido de forma inesperada.