GOBIERNO CATALUÑA

La larga cola del independentismo catalán

Por Selene Pisabarro2 min

España21-12-2012

Cataluña celebró el pasado once de septiembre la Diada y miles de asistentes salieron a las calles de Barcelona para reclamar la independencia de la comunidad. Desde entonces, la idea de una región independiente ha ido cobrando más fuerza hasta el punto de que el nuevo gobierno prepara un referendo para 2014. El último Estatuto de Autonomía de 2006, generó bastante controversia.

La manifestación reunió a numerosos ciudadanos con un mismo fin, proclamar que sea “Cataluña, nuevo estado de Europa”. Estaba liderada por el Presidente de la Generalitat, Artur Mas, que leyó un manifiesto en el que anunciaba que haría todo lo posible para lograr la independencia a pesar de las trabas que el Gobierno español les estaba poniendo. El PP de Cataluña y Ciutadans no respaldaron la ofrenda floral ante el monumento de Rafael Casanova El nacionalismo catalán ha tenido varios momentos clave en la historia, en los que ha levantado las críticas de los partidos políticos y otros organismos como freno a sus intenciones separatistas. Fue el 18 de junio de 2006 cuando entró en vigor el Estatuto de Autonomía de Cataluña. En la votación del Estatuto, participaron algo más de cinco millones de catalanes, es decir, un 49’4% del censo. De ese porcentaje, un 73’9% votó a favor de la reforma estatutaria que había propuesto la Generalitat. Aunque el dato parece elevado, en total, supone un 36% de votos favorables de los ciudadanos que tenían derecho a voto. En aquella ocasión, el Partido Popular, el Defensor del Pueblo y cinco comunidades autónomas (Murcia, La Rioja, Aragón, la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares) lo recurrieron ante el Tribunal Constitucional hasta en siete ocasiones. Sin embargo, el Tribunal resolvió a favor de Cataluña pero declaró catorce artículos inconstitucionales. El 10 de julio de 2010, cientos de catalanes, arropados por la mayoría de partidos políticos excepto, otra vez, el PPC y Ciudatans, se manifestaron contra la resolución del Constitucional. No parece que esté todo a favor de la futura independencia que plantea el Gobierno de la Generalitat. Muchas entidades que sitúan sus sedes en la comunidad han advertido de que, si sucediese, sus negocios los trasladarían a otro punto diferente de España, es el caso del Grupo Planeta. Otros, ya han comenzado a hacerlo, como Coca-Cola, y múltiples empresas han empezado a sustituir los productos catalanes por otros diferentes. Han comunicado que es la consecuencia de la política independentista que pretende llevar a cabo Artur Mas y que ellos, al igual que la mayoría de los españoles, no van a respaldar. Por el momento, el Gobierno español ha anunciado que Cataluña no será una nación ya que, en el caso de ganar la futura consulta soberanista, esta sería inconstitucional. Asimismo, se producirá en otoño de 2014, fecha que coincide con la de Escocia.