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TRÁFICO

La DGT impone “tolerancia cero” al consumo de drogas al volante.

Por Alba García AmayaTiempo de lectura2 min
Sociedad14-06-2012

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado este jueves que desde el próximo 9 de julio va a adoptar una política de “tolerancia cero” con el consumo de drogas en los conductores. Para ello, va a poner en marcha miles de controles “en todas las vías, horas y días de la semana”, a diferencia de los pocos test que se venían haciendo hasta ahora debido a su elevado coste en relación con las pruebas de alcoholemia. Lo ha anunciado el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en un acto en el que se ha dado a conocer cuál será la actuación de Tráfico para las próximas semanas.

El objetivo de esta nueva campaña es reducir los accidentes que ocurren en carretera provocados por el consumo de sustancias estupefacientes. Durante la comparecencia, Fernández Díaz, acompañado de la directora general de la DGT, María Seguí, ha señalado que el consumo de drogas eleva el riesgo de accidente entre dos y siete veces. “Si ningún conductor hubiera consumido drogas durante 2011 se habrían evitado 480 muertes, es decir, una de cada tres (durante 2011)”, ha explicado el ministro. Los controles de drogas se van a realizar de forma aleatoria y no es necesario tener una infracción de tráfico previa para realizarlo, se realizarán con una prueba de saliva, que se llevarán a cabo inmediatamente después de los habituales test de alcoholemia. Si este primer test (que refleja un consumo de hace pocas horas) da positivo, el conductor no podrá seguir su camino y se le realizará otra segunda prueba más precisa que se remitirá a laboratorio. Casi uno de cada cinco conductores, el 19,4 por ciento, dan positivo en los test antidrogas, según datos de la DGT. España es uno de los primeros países consumidores de cannabis y cocaína del mundo, por lo que, según las estimaciones de Interior, si ningún conductor circulara tras haber consumido drogas se podría evitar la muerte de, al menos, 480 personas al año, es decir, uno de cada tres fallecimientos en las carreteras se hubiera evitado. El Informe 2011 de Instituto Nacional de Toxicología ha revelado que el 15 por ciento de los conductores fallecidos en accidentes de tráfico circulaban tras haber consumido algún tipo de droga y además, un 7 por ciento habían consumido alcohol y también habían tomado drogas de manera simultánea. Los efectos del consumo de cocaína, cannabis, éxtasis, anfetaminas y opiáceos provocan en el conductor una distorsión de la atención, pérdida del tiempo de reacción, somnolencia, dificultad en la coordinación, agresividad en la conducción, pérdida del control y velocidad excesiva.