INFANCIA
El Supremo de EE.UU. declara inconstitucional una ley contra la pornografía infantil
Por Elena R. Benito2 min
Sociedad17-04-2002
El Tribunal Supremo norteamericano decidió, con seis votos contra tres, declarar inconstitucional la Ley para la Protección contra la Pornografía Infantil aprobada por el Congreso en 1996. Esta ley penalizaba la creación, distribución o posesión de imágenes de las que se pudiera extraer la impresión de que aparecía un menor de edad haciendo un acto sexual, incluyendo imágenes creadas mediante animación o montaje fotográfico. Según los jueces, esta ley incluye supuestos muy amplios, que coartan la libertad de expresión.
Según el juez Anthony Kennedy, encargado de redactar la sentencia apoyada por la mayoría, una producción contemporánea de la historia de Romeo y Julieta podría vulnerar la ley revocada, ya que Julieta tiene sólo trece años. El juez Kennedy afirma que la ley es demasiado amplia y que resulta inconstitucional al chocar con la libertad de expresión, principio superior. “La mera tendencia de un discurso a incitar a cometer actos ilícitos no es suficiente razón para prohibirlo”, se lee en el texto del juez Kennedy. El presidente del Tribunal Supremo, William Rehnquist, votó en contra de la resolución. Rehnquist considera que no se puede permitir que las tecnologías se alíen del lado de los pornógrafos. En su argumento coincide el Centro Americano para la Ley y la Justicia, que dice que “esta sentencia despeja el camino para que los pornógrafos utilicen la enmienda como escudo protector y les da luz verde para seguir llevando a cabo este tipo de pornografía por Internet”. Para el abogado John H. Weston, que ha asesorado a los estudios de Hollywood, la decisión del Supremo tiene un “gran valor desde el punto de vista creativo”, ya que el miedo a las graves consecuencias de incumplir la ley había engendrado “un amplio movimiento de autocensura” en la industria cinematográfica. Películas como Tráfico o American Beuty podrían ser perseguidas por incluir escenas de sexo en las que los actores representan a menores de edad. Aunque el Supremo ya ha emitido su veredicto, el debate no termina. El fiscal general del Estado, John Ashcroft asegura que trabajará para sacar adelante una nueva ley que persiga enérgicamente la pornografía. John Ashcroft, el miembro más conservador de la Administración Bush añadió: “advertiría a los pornógrafos infantiles y a quienes exploten a nuestros hijos que hallarán flaco refugio en la decisión".