BANCA
La Audiencia Nacional archiva la causa contra la Familia Botín
Por Alba García Amaya
1 min
Economía22-05-2012
La Audiencia Nacional ha archivado el martes la causa que tenía abierta contra Emilio Botín, presidente del Banco Santander, cinco de sus hijos, Jaime Botín (hermano de Emilio) y cinco de sus hijos, un total de 12 personas de la familia Botín. Se les acusaba por presuntos delitos contrala Hacienda Publica y falsedad documental cuando en junio de 2011 la Agencia Tributaria presentó una denuncia contra ellos.
La Delegación Central de Grandes Contribuyentes de la Agencia Tributaria presentó en junio de 2011 una denuncia contra la familia Botín para comprobar si habían presentado la regularización del IRPF de 2005 a 2008 y del Impuesto de Patrimonio de 2005 a 2007, tras recibir información de las autoridades francesas sobre españoles con cuentas en el HSBC de Suiza. En esta información aparecieron alrededor de 3.000 cuentas bancarias de ciudadanos españoles. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, ha concluido que “la regularización practicada por los denunciados puede considerar que es correcta y anterior a que la Agencia Tributaria incoara un procedimiento de inspección y verificación”. De este modo, el juez absuelve de cualquier responsabilidad penal al presidente del banco Santander, En el momento en que las autoridades francesas informaron a Hacienda no se pudo verificar si las regularizaciones eran correctas, por ello la Fiscalía Anticorrupción decidió presentar una denuncia contra los Botín para evitar que los delitos correspondientes al año 2005, en caso de ser ciertos, prescribieran. No obstante, se comprometieron a archivar las actuaciones si se comprobaba que las regularizaciones eran “veraces y correctas”, como ha ocurrido al final. Según han informado fuentes de la entidad los Botín han presentado 72 declaraciones del IRPF y del Impuesto de Patrimonio de entre los años 2005 y 2009 por los activos de la herencia familiar de unas cuentas en Suiza que abrió durante la Guerra Civil española el padre de la familia, Emilio Botín, lo que les llevó a pagar a Hacienda unos 200 millones de euros, incluidos los recargos.