ORIENTE PRÓXIMO
El Ejército israelí se retira de algunas poblaciones pero mantiene su control
Por Pablo Fernández1 min
Internacional21-04-2002
La Operación Muro Defensivo parece que está llegando a su fin. Los soldados del primer ministro israelí, Ariel Sharon, se retiraron la semana pasada de algunas de las localidades palestinas que durante varias semanas habían mantenido bajo su estricto control. La marcha atrás llega tras una semana de intensas negociaciones.
Sin embargo, el repliegue todavía no es total. Los carros de combate no se irán a casa sino que permanecerán vigilando en las afueras de las ciudades palestinas. Además, continuarán ejerciendo su dominio en algunos lugares estratégicos como, por ejemplo, la residencia oficial en Ramala del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, y la basílica de la Natividad en Belén. Los pasos dados por Sharon parecen evidenciar que existe un periodo de paréntesis en la estrategia seguida por Israel. Se rebaja la presión sobre los hogares palestinos, pero Sharon mantiene la vigilancia estrecha de los territorios ocupados ante cualquier percance que le afecte en sus objetivos. La calma puede, pues, volver a romperse en cualquier momento. El secretario general de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, lo sabe muy bien y por ello considera urgente el envío de cascos azules a la zona. En un discurso ante el Consejo de Seguridad, máximo órgano resolutivo de la organización, pidió un despliegue de tropas internacionales armadas que acudan con la misión de imponer una paz duradera a las dos partes. Annan, que no dudó en asegurar que las tropas de la ONU deberán tener permiso para utilizar la fuerza en caso de que sea necesario, dijo que Oriente Próximo es un lugar "tan peligroso que la Comunidad Internacional tiene la obligación de proporcionar una asistencia de ese tipo".