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HOMENAJE

Homenaje a Sara Montiel en Chicago

Por Cristina González BoyarizoTiempo de lectura2 min
Espectáculos28-04-2012

La actriz y cantante Sara Montiel, vuelve a Chicago después de 60 años para ser homenajeada en un programa donde habla de su vida, carrera, grandes éxitos y de lo que se siente sabiendo que la conocen como el icono más importante de la cultura española. María Antonia Abad Fernández, su nombre real, alcanzó el sueño de varias generaciones desde la década de los 50. Hoy, a sus 84 años, la fractura de una vértebra le impiden estar mucho tiempo de pie, aunque reconoce que si descansa “me aburro como una ostra”.

Para la ceremonia conmemorativa se ha escogido su película El último cuplé, lo que ha hecho que regrese a Chicaco, ciudad en la que se rodó durante 1954. “Me hace mucha ilusión retornar porque me considero una mafiosa bastante distinguida”, declaró Montiel haciendo un guiño a Al Capone. Durante la gala, celebrada en el Instituto Cervantes de la ciudad estadounidense, la estrella cantó acompañada por un piano algunos de sus temas más conocidos, como Fumando espero, Bésame mucho o La bien pagá. Montiel reconoció que “estas son las letras que me hicieron famosa y, aunque ahora no las entone igual, me siguen emocionando”. Tras su paso por Chicago, la artista viajará a Cincinnati (Ohio) donde también le espera un recordatorio especial con películas suyas, melodías y un debate sobre su estatus de icono gay en cine y literatura, el tour finalizará en Nueva York. Montiel fue la primera actriz española que se hizo un hueco en Hollywood, allí debutó con el filme Veracruz y entabló amistad con personalidades como Gary Cooper, Marlon Brando o James Deen. Su primer papel en la industria cinematográfica fue en la cinta Locura de amor (1948). Su belleza fue un atributo que la llegó a molestar en este terreno, ya que, según asegura, a veces pensaba que la contrataban por su atrayente aspecto, no por los méritos como actriz. Al mirarse hoy al espejo reconoce lo guapa que fue y que su reflejo actual está irreconocible. Al darse cuenta de que en España le ofrecían papelitos cortos por los que pagaban muy poco, decidió probar suerte en otros lugares. En Mexico es una de las pocas leyendas vivas de la ´´Época de oro” del cine. Filmó 12 producciones en cinco años y, de la mano de Diego Infante, encabezó títulos como Necesito dinero. Por otro lado, en Estados Unidos se cansó de interpretar a indias cuando estaba mal visto hablar español, incluso contrató a un abogado para romper el contrato que había firmado con la Warner. De este modo, tuvo la libertad de regresar a España y dedicarse a los musicales, que batieron records. “En tiempos del destape, tras la muerte de Franco, me llovían los papeles, pero no los aceptaba porque no me gustaban los guiones y decidí retirarme de ese mundo en 1976 para dedicarme al cante en teatros de todas partes”, recuerda Sara Montiel. Fue en el año 2000 cuando sacó su autobiografía, Vivir es un placer, a lo largo de las páginas habla de sus breves romances con personajes como el escritor Ernest Hemingway. Actualmente niega lo escrito en este libro y afirma que su único amor fue el científico español Severo Ochoa, a quien conoció en Nueva York. Así, uno de los rostros más bellos del mundo del espectáculo, que despuntó en países tan variopintos como España, México o Estados unidos, recibe un homenaje como excelente mujer, mejor profesional e indiscutible ídolo.