LATINOAMÉRICA

El Senado argentino aprueba la expropiación de YPF a Repsol

Por Alberto Carretero Aguado1 min

Economía26-04-2012

Este jueves, la presidenta de Argentina Cristina Fernández ha logrado el apoyo del Senado para expropiar la petrolera YPF al grupo español Repsol. Han sido quince horas de debate que permitieron a la oposición advertir que su respaldo no supone un cheque en blanco para la gestión de la mayor empresa argentina. Para la aprobación existieron 63 votos a favor, 3 en contra y 4 abstenciones.

El acuerdo será votado durante la próxima semana en la Cámara de Diputados y declara de utilidad pública y sujeto a expropiación un 51 % de las acciones de YPF propiedad de Repsol, titular de una participación total del 57,43% en la petrolera argentina. Además, también se prevé la expropiación de las acciones de Repsol en YPF Gas, la mayor distribuidora minorista de gas licuado de petróleo envasado en el país. El principal argumento para conseguir la mayoría en el Senado es que la expropiación de YPF a Repsol devuelve a Argentina la soberanía sobre sus hidrocarburos, aunque la oposición matizó su postura, cargó contra la política energética del Gobierno y advirtió sobre la necesidad de garantizar un buen manejo de esta empresa. Durante la sesión se lanzaron críticas contra la presidenta Cristina Fernández y su difunto marido Néstor Kirchner. Varios senadores recordaron que Kirchner era uno de los defensores de la privatización impulsada por el expresidente Carlos Menem. El ministro de Planificación, Julio de Vido, también fue cuestionado y le atribuyeron el problema energético de Argentina. Luis Naidenoff, líder de la oposición, apoyó la propuesta de expropiación pero fue tajante sobre los motivos que precipitaron la decisión del Gobierno de hacerse con el control de YPF: “se avanzó con el proyecto porque la caja no cierra”. El radical Mario Cimadevilla pidió una revisión de las concesiones petroleras y recordó que en su provincia, Chubut, la mayor productora de petróleo del país, la británica British Petroleum (BP), socia de Panamerican Energy (PAE), es quien explota el yacimiento más importante del país.