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TEATRO

El nuevo plan de austeridad del Real se va a cumplir

Por Cristina González BoyarizoTiempo de lectura2 min
Espectáculos25-04-2012

El nuevo Director General del Teatro Real de Madrid, Ignacio García-Belenguer, ha declarado en su primera comparecencia pública la intención de cumplir con las normativas impuestas al coliseo español cueste lo que cueste. Su objetivo es acatar lo impuesto en el Real Decreto de 2010, que establecía una bajada del 5 por ciento al salario de los trabajadores públicos.

No se tomó la medida en su momento y ahora el Tribunal de Cuentas pide cumplir. Esto supondrá retraer un millón de euros repartidos en cuatro pagas extraordinarias de los empleados que quedarán en las arcas de la institución. “Estamos abiertos a cualquier negociación y no queremos que esta determinación afecte demasiado a las economías familiares” son palabras textuales del dirigente que ejerce a la vez el cargo de administrador general desde el pasado seis de enero. Así mismo se compromete a actuar con total transparencia, ayudado por su director artístico, Gerard Mortier. La finalidad es luchar por unas puestas en escena, voces e interpretaciones de primera calidad. En lo tocante a las gestiones realizadas por su predecesor, Miguel Muñiz, García-Belenguer no se ha pronunciado excesivamente. “A mi llegada topé con este problema, no es momento de juzgarlo, mejor aportar soluciones para el futuro” declaró. Sobre el traspaso del cargo, el presidente del Patronato, Gregorio Marañón, asegura que se trata de un relevo tranquilo, previsto en el momento oportuno y de común acuerdo. Según el Comité de Empresa, es muy lógico que todos estos acontecimientos lleven a la huelga el 10 de mayo, lo que impediría el estreno de la ópera Cyrano de Bergerac, protagonizada por Plácido Domingo. De hecho, este mismo comité ha estado repartiendo panfletos donde denuncian que fue el teatro quien no quiso implantar la rebaja, que les han obligado a hacer jornadas nocturnas y que esta mala organización se refleja en pérdidas de tiempo y de dinero. Ante esta posibilidad, el directivo apuesta por la profesionalidad de sus trabajadores, apela a la responsabilidad y a lo que cada uno considere, aunque según él, una iniciativa así perjudicaría a todos. Además, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, han disminuido sus aportaciones un 15 por ciento y el Ministerio de Cultura, Educación y Deporte, un 38 por ciento, lo que se traduce en 1.5 millones de euros menos. Para poder afrontar las obligaciones financieras y equilibrar las cuentas, se pondrá en marcha un proyecto de austeridad que se conseguirá suprimiendo gastos superfluos, como reducción de los alquileres, contratos externos, móviles, etc. Cuando le preguntaron si desarrollará algún ERE, el máximo responsable respondió con ambigüedad: “es un tema delicado, hay que estudiarlo calibrando cada circunstancia y en base a ello obrar”. Con respecto a los asociados, unos 15000, tiene presente que son quienes mantienen la organización con vida y que por ello hay que cuidarlos y escuchar sus puntos de vista. Por otra parte, ya está en marcha la renovación de abonos, con la que se intentará ampliar el público. Ante todo, los objetivos están claros, umplimiento de la ley, recorte de gastos y reafirmación de adeptos. El espectáculo debe continuar.