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ELECCIONES FRANCIA

La derrota de Sarkozy supone un "giro" en la república francesa

Por David López MarchTiempo de lectura2 min
Internacional22-04-2012

A falta de dos semanas para el nombramiento del nuevo presidente del gobierno francés, la primera vuelta otorga la victoria al partido socialista de Hollande. De ser elegido como presidente de la república, Francia sería el primer país de la UE en poner en entredicho el acuerdo presupuestario pactado el pasado mes de marzo y supondría un giro de tuerca en la república francesa.

El ganador de la primera vuelta de las elecciones, François Hollande, ha prometido "una presidencia modesta para el que la ejerce" pero "ambiciosa para el país". Nicolas Sarkozy ha sido el primer presidente de la historia de Francia en no salir reelegido en la primera ronda aunque ha asegurado que ganará la segunda vuelta de los comicios a la Presidencia. Hollande se ha referido a los acuerdos de la UE diciendo que "no se puede aceptar que la austeridad sea la regla durante 10 años". El candidato francés ha mostrado su intención de discutir la reforma del tratado presupuestario aprobado el pasado marzo mediante el compromiso alcanzado por los países de la UE. Lo que propone el galo es añadir "un paquete de crecimiento, actividad, empleo, de investigación y de innovación". Asimismo, ha indicado también que tiene que existir una política en favor del crecimiento e insiste en que lo que se decida en Francia contará para la dirección de Europa. El socialista francés ha mostrado su preocupación ante el último informe del Fondo Monetario Internacional cuya lectura ha indicado que "Europa tiene la tasa de crecimiento más baja del mundo" y que "las medidas de austeridad, si se confirman, van a agravar no sólo las condiciones de crecimiento, sino que no van a permitir el restablecimiento de las cuentas públicas". Hollande argumentó sus propuestas alegando que varios dirigentes extranjeros comparten su posición y citó al presidente español e italiano (Mariano Rajoy y Mario Monti) y que "habrá una renegociación del tratado y habrá políticas de crecimiento". Una de las grandes prioridades en el programa de cambios del partido de Hollande es la anulación de las exenciones fiscales a los ciudadanos más ricos. Se introducirá una nueva tasa del 45 por ciento para las rentas superiores a 150.000 euros anuales y una del 75 por ciento para los ingresos que superen el millón al año. También se renegociarán los acuerdos bilaterales con Suiza, Bélgica y Luxemburgo para cobrar impuestos a los exiliados fiscales. François Hollande previno que "no habrá negociaciones entre partidos entre las dos vueltas" de la elección presidencial, y subrayó que, si es elegido, "será su proyecto el que se aplique y no otro" refiriéndose a su competidor de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon.