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ESCÁNDALO CIENTÍFICO

Un ginecólogo italiano anuncia el nacimiento del primer ser humano clonado

Por La SemanaTiempo de lectura1 min
Sociedad06-04-2002

Después del anuncio de la clonación de un embrión humano el pasado mes de noviembre, este tema vuelve a ser una noticia que levanta revuelo en la opinión pública. Un ginecólogo italiano, Severino Antinori, ha asegurado durante un congreso sobre el futuro de la ingeniería genética en Abu Dhabi (Emiratos Arabes Unidos) que una mujer se encuentra embarazada de ocho semanas. En su seno se encuentra un ser humano clonado, según Antinori.

Varios medios se han hecho eco de esta noticia –el periódico digital de los Emiratos Árabes Unidos Gulf News y la edición de Internet del semanario británico New Scientist-, aunque los colaboradores de Antinori en Italia han rehusado confirmarla. Algunos medios digitales italianos, como Il Nuovo, también recogieron la noticia nada más conocerse. En las declaraciones que reproduce el periódico digital de los Emiratos Árabes Unidos, Severino Antinori se defiende de las acusaciones formuladas contra él con el argumento de que el problema no es la ciencia, sino el uso que se hace de ella y asegura que son “cerca de 5.000 las parejas involucradas en este proyecto”, en el que colabora con el doctor estadounidense Panos Zavos, que posee una clínica especializada en reproducción en Kentucky (Estados Unidos). El controvertido médico italiano, que se dio a conocer mundialmente en 1994 cuando ayudó a una mujer de 62 años a quedarse embarazada, explica que la técnica utilizada consiste en transferir el DNA del núcleo de células vivas al óvulo para crear un embrión humano que, posteriormente, se implanta en el útero de una mujer. Antinori siempre ha defendido que la clonación humana es distinta de la de otros mamíferos. En su afán por defender sus tesis, argumenta que sus experimentos reducen las posibles deformaciones atribuidas a la reproducción asistida (cifradas en un cuatro por ciento) “porque el riesgo se controla antes de que el embrión sea implantado”. Sus proyectos de clonación han sido rechazados y prohibidos en Italia y en EE.UU., lo que no le ha impedido tratar de llevarlos a la práctica.