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EL REDCUADRO

La tregua santa

Fotografía
Por Antonio BurgosTiempo de lectura2 min
Opinión31-03-2002

Igual que Larra decía que todo el año es Carnaval, a mí me gustaría que todo el año fuera Semana Santa. Habría que defender la acracia del almanaque, el anarquismo de calendario. Cuando somos más felices es cuando no hay actividad política en Madrid. Entonces España sí que va bien... En pleno mes de agosto es una maravilla, con ese boletín oficial con perfil plano y sin ruedas de prensa tras los consejos de ministros. Y nada digo de la Semana Santa. Si serán maravillosos los vacacionales días de playas y cofradías, que ni Rodríguez Zapatero abre esa boquita ni arquea esas cejas, ni Arenas le replica ni nada de nada y hasta Patxi López se apunta a la más que saludable cofradía del silencio, mientras Ibarretxe ni está ni se le espera. Nunca funcionan tan bien las cosas en España como cuando Aznar está en Doñana, en Oropesa o en Mallorca, leyendo a Cernuda y a los poetas persas. No sé por qué no trasladamos permanentemente la Presidencia a Doñana y dejamos España en manos de los secretarios generales técnicos, de los subsecretarios, en todo caso de los ministros de jornada, que son como esos árbitros de fútbol tan sabios, celosos, prudentes y eficaces que no se habla de ellos al término del encuentro. Es una pena siempre que llegue el Domingo de Resurrección, no porque hoy lunes tengamos que volver al trabajo en estas tierras de infieles donde no celebramos el muy europeo y catalán Lunes de Pascua, sino porque hay que aguantar otra vez la pesadez de lo que ha dicho Arzalluz en el Aberri Eguna. Antes, en el Domingo de Resurrección de España, teníamos el rito de un mito: Curro Romero haciendo el paseíllo en la Maestranza. Ido Romero de los ruedos, el rito es el Aberri Eguna de ese Arzalluz a quien no hay quien lo retire, dando suelta a los gatos que tiene en la barriga; que si en vez de gatos fuesen conejos, aquí no había el menor problema en la cadena ecológica de alimentación del lince ibérico. Pero nada como la maravilla de que en estos días, junto a la política, ha cesado toda actividad del Petard System del famoseo. ¿Se han fijado que en esta semana nadie ha dado un comunicado sobre embarazos, cuernos, noviazgos, separaciones, bodas? Padecemos la inflación del comunicado. Antes daban comunicados los partidos políticos, los grandes bancos, pero ahora los emiten las pelanduscas y los famosos que salen mucho en la televisión por la única razón conocida de que salen mucho en televisión. La tregua ha sido de ensueño. ¿Han visto qué maravilla, que nadie ha anunciado una querella contra nadie? Si España va bien con Aznar en Doñana, mucho mejor con Carmina Ordóñez llorando si hay que llorar al ver a su Esperanza de Triana. (A la única que Carmina Ordóñez no le cobra un duro por echarle unas lagrimitas es a la Esperanza de Triana...)