AUMENTO DEL PARO

Sube el paro y bajan los afiliados a la Seguridad Social en octubre

Por Marta Baena Sanz2 min

Economía03-11-2011

Las cifras de desempleados, registradas en el cuarto trimestre de 2011, evidencian un deterioro de la situación laboral, ya que por tercer mes consecutivo, el paro experimenta un alza que se contabiliza como la segunda mayor de toda la serie histórica, únicamente superada en 2008.

Los datos sobre el aumento del paro que ofrecía LaSemana.es hace tan solo unos días eran desoladores, pero apuntaban a que la situación podría seguir empeorando, y lo ha hecho. El mes de octubre lo ha demostrado con cifras que contabilizan un alza de 134.182 personas más que en septiembre. De esta manera, el mercado laboral lleva deteriorándose cuatro años sin dar tregua, y tras haber destruido dos millones de empleos, ha alcanzado una cota desconocida en 15 años, con el 21,5 por ciento. Pero además, hay que apuntar que las noticias malas también afectan a las afiliaciones a la Seguridad Social que descendieron en 75.249 inscritos, lo que deja un total de 17.360.313 personas. Desde el año 2008 no se registraban unos datos de desempleo tan altos. Hay que remontarse así a la caída de Lehman Brothers, el hito que marcó un antes y un después en la crisis, cuando el paro ascendió a 192.658 personas y dio lugar a la gran recesión. Según apunta Manuel V. Gómez, especialista en economía en El País, “el dato que ha publicado el Ministerio de Trabajo es uno de los peores de la serie histórica”, y asegura que las explicaciones deben buscarse en “el deterioro de una economía que desde 2008 nunca se ha recuperado con solidez. Aunque en el caso de España salió de la recesión en 2010”. Estos datos sobre el paro registrados en octubre, son los últimos que se conocerán antes de las elecciones, ya que solo falta un día para que se inicie la campaña electoral. Pero no hay que olvidar que el desempleo en el país, que es el tema que más preocupa a los ciudadanos españoles, se enmarca en el contexto de una crisis internacional, marcada ahora por la incertidumbre sobre el futuro de Grecia, lo que resta margen de actuación a los gobiernos y ha obligado a congelar la recuperación.