Movimiento 15-M
Los manifestantes ‘boicotean’ la sesión de investidura de los alcaldes
Por Rafael García/LaSemana.es
3 min
España12-06-2011
La tranquilidad del domingo no se hizo notoria el sábado cuando los “indignados” trataron de denunciar el sistema político frente a los Ayuntamientos donde se producía la toma de posesión de los alcaldes. Cortes de tráfico, enfrentamientos con la Policía, pancartas y gritos fueron los protagonistas de la jornada en Madrid, Alicante, Castellón, Zamora, Salamanca, Sevilla, Valencia, Santander, La Coruña y Vigo, entre otros.
Fueron unas sesiones de investidura ajetreadas. En Madrid, el movimiento del 15-M bloqueó a los concejales que estuvieron durante más de una hora encerrados en la Casa de la Villa de Madrid mientras la policía desalojaba a los manifestantes. Los “indignados” habían organizado una convocatoria con motivo de la sesión de investidura del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón y ante el despliegue policial, gritaban: "¿Cuánta protección necesita Gallardón?”. Algo semejante ocurrió en Sevilla donde los concentrados repetían: "No nos representan”. Los gritos y abucheos se hicieron más intensos con la llegada del nuevo alcalde, Juan Ignacio Zoido, acompañado del presidente del PP, Mariano Rajoy, y su homólogo andaluz, Javier Arenas. Estas protestas se extendieron por Alicante donde 300 ‘indignados” abuchearon a los políticos; en Castellón donde fueron desalojados por la Policía al intentar impedir la salida de coches oficiales; en La Palma donde intentaron trepar hasta el balcón del Ayuntamiento; en Zamora donde persiguieron a los concejales a su salida del consistorio; etc. A esto se suma la protesta convocada por el colectivo del 15-M frente a las Cortes Valencianas que se saldó con un balance de cinco detenidos y dieciocho heridos de diferente consideración, entre ellos ocho agentes de la Policía Nacional. El PP criticó la actuación de la Policía. El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, responsabilizó al vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, de la intervención policial en Valencia contra los 'indignados' y denunció que las soluciones del ministro pasen de "ignorarlos" a "tolerar una carga policial" para disolverlos "a palos". "Entre no hacer nada en la Puerta del Sol y las cargas policiales en Valencia o Barcelona existen multitud de espacios intermedios y tenemos un verdadero problema porque el ministro de Interior, al ser el candidato del PSOE, o no hace nada o se le va la mano con la Policía, en lugar dedicarse a resolver un problema que empieza a ser un problema de todos", declaró Pons en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press. El domingo se retiraron de sus sedes Los “indignados” que han estado protestando durante casi un mes en distintos emplazamientos de ciudades españolas como Madrid, Barcelona o Valencia se retiraron de sus sedes. La concentración, que durante los primeros días fue aumentando en número día tras día y cada día, llega a su fin dejando atrás ciertas tensiones vividas con la autoridad policial, como fue la primera noche de la acampada en Madrid, los disturbios que se dieron en Barcelona que desembocaron en una carga de los Mossos d´Squadra dejando mas de 40 personas heridas o las últimas de detenciones realizadas en la Plaza de la Villa de Madrid, situada junto al Ayuntamiento de la capital. En Madrid, las personas que conforman las 17 comisiones que integran la organización y el núcleo de la protesta respaldaron la iniciativa esgrimida por Legal pero las voces disidentes, aunque pocas, impidieron un consenso directo y alargaron el debate hasta más allá de la medianoche. Aunque algunos desisten en dejar las propuestas y prefieren quedarse, se pusieron de acuerdo en abandonar el domingo. En su lugar se barajan distintas opciones para que el movimiento no pierda su esencia, como seguir en la plaza, celebrar una acampada simbólica una vez al mes (el día 15, por ejemplo) o transformar el asentamiento en un campamento itinerante que cada semana se instale en una plaza de Madrid. Algo parecido ha ocurrido en Sevilla, donde tampoco esta claro el futuro de la acampada.