Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

BEATIFICACIÓN JUAN PABLO II

El milagro de una monja, clave para la beatificación más rápida de la historia

Por Sara Pérez HernándezTiempo de lectura4 min
Sociedad01-05-2011

La esperada beatificación de Juan Pablo II es la más rápida hasta ahora, y esto se debe al exhaustivo estudio oficial de la Iglesia que concluyó que había vivido una vida de "heroica virtud", por lo que Benedicto XVI lo declaró Venerable en diciembre de 2009 y el milagro de la curación del parkinson de la monja francesa es el que le ha dado paso a este grado religioso.

El 13 de mayo de 2005, el Cardenal Camillo Ruini, Vicario para la ciudad de Roma, dio formalmente por iniciado el proceso de beatificación de Juan Pablo II. Para ello, Benedicto XVI concedió el 28 de abril dispensa del plazo de cinco años de espera después de la muerte requerido por el derecho canónico para iniciar el proceso de beatificación, de modo similar a como hizo el mismo Juan Pablo II con el proceso de beatificación de la Madre Teresa de Calcuta. El 2 de abril de 2007, dos años después de su muerte, concluyó la fase diocesana del proceso de beatificación, reuniéndose todos los testimonios sobre su vida y los presuntos milagros, entre los que destaca el de la monja francesa Marie Simon Pierre, quien aseguró haber sido curada de la enfermedad de Parkinson gracias a la intercesión del Pontífice, que había fallecido dos meses antes. En una misa que se celebró en la Plaza de San Pedro el mismo día, el Papa Benedicto XVI aseguró que el proceso avanza "con rapidez". En tal fecha, finalizada la primera fase de su proceso de canonización, le fue concedido el título de Siervo de Dios. Miles de páginas, testimonios de 330 personas y la documentación sobre la curación de la monja francesa conformaron la evidencia que estudió la Congregación para la Causa de los Santos. El 17 de noviembre de 2009 lo cardenales y obispos de esa congregación, conocida como “la Fábrica de los santos” aprobaron las “virtudes heroicas del Siervo de Dios” Juan Pablo II, primer paso hacia su beatificación. Benedicto XVI lo declaró Venerable un mes después, el 19 de diciembre de 2009. Un milagro atribuido a su intercesión fue analizado y considerado inexplicable según la ciencia, por lo que tras diversas reuniones el Papa Benedicto XVI autorizó la beatificación de Juan Pablo II en enero de 2011. Para declarar beato a Juan Pablo II, el Papa ha apostado por el rigor. Los encargados de investigar escrupulosamente su “vida y milagros” han tenido que documentar hechos concretos que demuestren que fue un santo. Para eso, interrogaron a 114 personas, tanto a favor como en contra de la beatificación, a 35 cardenales, 20 obispos, 11 sacerdotes, 5 religiosos, 3 monjas y 36 laicos, 3 no católicos y 1 judío. Cada uno respondió 129 preguntas. Entre ellos había varios jefes de Estado y políticos, 2 patriarcas ortodoxos, el primado anglicano y una personalidad del mundo judío. Además, seis historiadores dedicaron 16 meses a reconstruir minuciosamente su vida como hombre, como sacerdote y como Papa. Con las conclusiones se redactaron estos tres volúmenes que expertos del Vaticano revisaron antes de proponer al Papa que beatificase a Juan Pablo II. La ceremonia de la beatificación tiene unos pasos a seguir, el primero de ellos es el descubrimiento de una imagen de Juan Pablo II, en este caso, después hay un himno y oraciones propias para esta persona y después viene la celebración de la misa como tal, pues el ataúd con los restos de Juan Pablo II se sacó de la cripta y están en la basílica de Pedro donde se podrá tener acceso para que la gente le venere. Juan Pablo II ha vivido una vida de "heroica virtud", según la Iglesia La beatificación de Juan Pablo II es la más rápida que se ha producido en los tiempos modernos. La premura ha dejado perplejos a algunos, pero el Vaticano asegura que los criterios, explicados anteriormente, han sido cumplidos. Existe una convicción popular de que Juan Pablo II era un hombre santo. Un exhaustivo estudio oficial de la Iglesia concluyó que había vivido una vida de "heroica virtud". También es importante tener en cuenta que en 1983, el Papa reformó el proceso haciéndolo más rápido, más simple y más barato. Eliminó la oficina del "Abogado del Diablo", un funcionario cuya labor era tratar de descalificar los casos de santidad, y redujo el número de milagros necesarios para calificar. La idea era elevar figuras contemporáneas para convencer a un hastiado mundo secular de que la santidad está viva, aquí y ahora, y como resultado durante su papado se beatificó y canonizó a más personas que bajo el de todos sus antecesores juntos. Desde que se establecieron aquellos cambios, al menos unos 20 casos han clasificado por la "vía rápida" de la beatificación, es decir, aquellos candidatos con menos de 30 años de fallecidos. Ahora solo falta esperar que salga a la luz otro milagro de Juan Pablo II para así pasar el proceso de canonización y convertirse en Santo. El proceso de canonización se puede definir como el proceso que dilucida la duda acerca de la santidad de una persona. En el proceso de canonización se establece la duda procesal de si el candidato a santo ha vivido las virtudes cristianas en grado heroico, o si ha sufrido martirio por causa de la fe. Además, para llegar a la canonización se requiere de la realización confirmada de uno o dos milagros.