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BEATIFICACIÓN JUAN PABLO II

Trasladados los restos mortales de Wojtyla a la capilla de San Sebastián del Vaticano

Por Rafael GarcíaTiempo de lectura2 min
Sociedad01-05-2011

El féretro con los restos mortales de Juan Pablo II ha sido sacado de la tumba que ocupaba en las Grutas Vaticanas y trasladado a la capilla de San Sebastián del templo vaticano para permitir una mayor afluencia de fieles en el futuro. Esta capilla, situada entre la Piedad, de Miguel Ángel, y la Capilla del Santísimo, guardaba hasta ahora los restos del papa Inocencio XI que han sido trasladados a la Capilla de la Transfiguración.

Juan Pablo II falleció el dos de abril de 2005, y sus restos descansaban bajo una losa de mármol en el interior de las Grutas Vaticanas, situadas en los subterráneos de la Basílica de San Pedro. Este domingo, el ataúd que contiene el cuerpo del pontífice, compuesto por tres capas, una de nogal, dentro de otra de plomo y la exterior de madera de ciprés, fue expuesto publicamente en la Capilla de San Sebastián, situada a pocos metros de la famosa Piedad del artista Miguel Ángel en el Vaticano. Además, será bajo el altar de esta capilla donde a partir del lunes, después de una ceremonia cerrada al público, el difunto será enterrado. El féretro con los restos del a los casi 84 años no ha sido abierto, ni el cadáver exhumado, debido al corto espacio de tiempo que hace desde su fallecimiento. Junto a los restos mortales también se exhibirá una reliquia del nuevo beato: una pequeña ampolla de sangre de Karol Wojtyla (como se llamaba antes de ser elegido Papa). Fue en el centro de transfusiones del Hospital del Niño Jesús de Roma donde se guardó esta sangre con el fin de realizar una autotransfusión, pero con la muerte del pontífice se dividió en cuatro pequeños contenedores. Dos de ellos están en posesión del que fuera el secretario personal de Juan Pablo II, el cardenal Dziwisz, mientras que de los dos restantes uno será expuesto en el sagrario junto a otras importantes reliquias y el otro estará en manos de las monjas del hospital que custodió la sangre, que se encuentra en estado líquido en todos los contenedores ya que el beato había sido medicado con un anticoagulante cundo le fue extraída la misma. El Papa Juan Pablo II se ha convertido este domingo en el décimo Sumo Pontífice beato que proclama la Iglesia Católica de los 265 papas que han gobernado la Iglesia en sus 2011 años de historia. Los ocho papas beatos precedentes son Víctor III (cuyo papado duró del 1086 al 1087), Urbano II (1088-1099), Eugenio III (1145-1153), Gregorio X (1271-1276), Inocencio V (1276), Benedicto XI (1303-1304), Urbano V (1362-1370), Inocencio XI (1676-1689) y Juan XXIII (1958-1973) que fue beatificado por Juan Pablo II en el año 2000. Además, en total, la Iglesia ha canonizado a 79 papas.