TOROS
Julián López ‘El Juli’, señor de Resurrección
Por Almudena Hernández2 min
Espectáculos25-04-2011
En el pecado está la penitencia. Resucitaba el Domingo con toros en las capitales españolas, pero la lluvia que aguó la fiesta de las procesiones penitenciales, también quiso sacar el pañuelo verde. Llovió en Sevilla. Y sobre la Real Maestranza, que celebra la resurrección de las resurrecciones, revivió el toreo de Julián López El Juli.
La pasión la puso, una vez más, José Antonio Morante de la Puebla, en unos lances de capa tan breves como solemnes. Apenas sólo eso se le aplaudió al de la Puebla, silenciado por toda una labor alejada de las musas. Pero la técnica y el pundonor fueron sello del madrileño, que se llevó las dos únicas orejas del quinto toro de Daniel Ruiz. El tercero del paseíllo, José María Manzanares, escuchó sendas ovaciones tras dos faenas en las que pudo extraer muletazos de buena ejecución, aunque deslabazados. La segunda estación penitencial del Domingo de Resurrección convocó a los aficionados en la plaza de Las Ventas de Madrid. En la Monumental madrileña se anunciaba un cartel de regusto. Pero los toreros se encontraron el cilicio de un encierro sin fuerza de Los Recitales, que imposibilitó su lucimiento. Cuatro de los ejemplares fueron pitados en el arrastre. Y en Málaga, el domingo de Pascua lleva unos años pintándose con los alegóricos trazos de Pablo Ruiz Picasso. La denominada “corrida picassiana” pasó sin pena ni gloria. Silenciados fueron Francisco Rivera Paquirri, Alejandro Talavante y Daniel Luque, que sortearon una floja y sosa corrida de Lagunajanda. Fuera de las fronteras españolas también hubo convocatoria taurina. En el coliseo de Arles, verbigracia, tocaron pelo Miguel Abellán y Matías Telela, con toros de Fuente Ymbro. La fiesta brava goza de buena salud al norte de los Pirineos. Pero los franceses no se conforman con sus festejos y quieren cuidar las constantes vitales de este espectáculo. Hace apenas unos días Francia ha declarado los toros Patrimonio Cultural Inmaterial. En España, de momento, el principal revulsivo ante la ofensiva antitaurina es el cada vez más posible regreso de José Tomás. De eso también se habló bajo los tendidos este domingo de Resurrección. A nadie le amarga un dulce.