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TDT

Alrededor de 700.000 personas se quedan “apagadas” por la TDT

Por Juan Heralta Rodríguez Tiempo de lectura1 min
Comunicación04-04-2010

Alrededor de 700.000 personas se han quedado sin ver la TDT tras el definitivo apagón analógico que se realizó el pasado viernes. Esta situación llama la atención puesto que toda esta gente contaba con un aparato descodificador para poder recibir la señal, y habían seguido todos los pasos para poder verla. La solución que se ha propuesto es la instalación de antenas satélite, lo que multiplicará hasta por tres el coste por ver la televisión digital terrestre. Este suceso ha irritado a los afectados, ya que consideran que se les está discriminando.

El pasado viernes España apagó por completo la televisión analógica y encendió la TDT. Este paso supuso la culminación de un proyecto ambicioso por mejorar la televisión que tenía. Pero no todo lo que es oro brilla, ya que en torno a 700.000 personas se han quedado sin ver la televisión digital terrestre pese a tener el aparato que decodifica la señal. El mayor problema lo han tenido las denominadas zonas de sombra, lugares aislados, pequeños pueblos casi vacíos en invierno y sobre los que recaen todos los problemas que supone la prestación de servicios público, afectando de esta manera a un dos por ciento del país. Conseguir dar señal a estas zonas puede multiplicar por tres el presupuesto inicial de una persona para poder ver la TDT. Esto provocado que el Gobierno instale antenas parabólicas en este tipo de municipios, puesto que el coste de repetidores y microrrepetidores que sería necesario para dar cobertura era casi imposible de asumir. Pero esta solución implica que los habitantes de estos lugares no dispondrán de los mismos servicios que cualquier otro de la TDT, sobre todo en cuanto a interacción. Desde los pueblos afectados han surgido bastantes discrepancias, ya que consideran que los están discriminando, además de no considerar justo de que ellos tengan que asumir los costes de instalación de las antenas parabólicas. Una de las vecinas de uno de los pueblos afectados por esta situación afirmaba que se ha gastado "250 euros para poder ver la televisión". Muchos consideran que al igual que el agua, la electricidad y la asistencia social son servicios básicos, la televisión digital también debería de serlo, puesto que su implantación tendrá al final un coste mucho mayor del presupuestado.