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SINDICATOS

La destitución de Benito agudiza la crisis en CC.OO.

Por Rodrigo Marciel IbáñezTiempo de lectura1 min
Economía20-02-2002

El secretario general del sindicato, José María Fidalgo, anunció la salida del que hasta hace poco había sido su mano derecha, Rodolfo Benito. Esta reestructuración de la dirección de CC.OO. fue llevada a cabo gracias al apoyo de 15 votos contra 11.

Esta crisis en el seno de uno de los sindicatos más importantes de España ha terminado con la confirmación de un cambio importante en la política de CC.OO. La marcha de Benito y tres dirigentes más confirma que CC.OO. opta por una línea moderada eliminando al núcleo duro de la organización, como era intención de José María Fidalgo. Fidalgo contó no sólo con el apoyo de 15 miembros de la ejecutiva sino que también fue clave el respaldo de 18 de los 31 líderes de federaciones y uniones territoriales. El líder del sindicato negó fractura alguna en el seno de CC.OO. y habló de “un ajuste en la dirección que no quiebra absolutamente nada”. Sin embargo, como era de esperar, la opinión de los destituidos era radicalmente distinta. Rodolfo Benito y uno de los tres dirigentes que abandonaron, Paloma López, hablaron de crisis y fractura, y abogaron por una profunda reflexión acerca del futuro de CC.OO. López tacha la situación de única ya que, según la ex dirigente sindical, en periodos de entre congresos no se había producido nunca un cambio en la dirección. Muchas voces llaman a la celebración de un congreso extraordinario que aclare la situación de CC.OO. Fidalgo rechaza esta propuesta y sostiene que no hay necesidad alguna de celebrar un congreso extraordinario, mientras que el secretario general de UGT, Cándido Méndez, espera que estos cambios refuercen la unidad de acción de los dos sindicatos.