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AFGANISTÁN

Karzai renueva mandato con la corrupción y la inseguridad como grandes metas

Por Miguel MartorellTiempo de lectura2 min
Internacional19-11-2009

El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha renovado este jueves su mandato después de que su principal rival en las elecciones se retirara de una segunda vuelta convocada para acallar los rumores de corrupción. La corrupción institucional y la seguridad nacional serán los dos grandes retos de Karzai durante esta legislatura.

Al acto de toma de posesión de la Presidencia afgana en el Palacio de Kabul, han asistido mandatarios como el presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, y la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton. Karzai llegó al poder a finales de 2001, colocado por la Administración de George W.Bush después de que la invasión de EE.UU. pusiera fin al regimen talibán. En 2004 fue elegido en las primeras elecciones democráticas que celebró el país. Entre fuertes medidas de seguridad en la capital, Karzai se ha comprometido a que "dentro de cinco años" el Ejército sea capaz de tomar las riendas de la seguridad de Afganistán, donde hoy por hoy están desplegados 110.000 soldados de la OTAN. "Afganistán quiere liderar las operaciones en las zonas inseguras en un plazo de tres años", ha proclamado el presidente. La seguridad del país es uno de los principales objetivos que le ha marcado a Karzai la comunidad internacional. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha resaltado hoy que si la comunidad internacional le da "la espalda" a Afganistán aumentaría la amenaza de Al Qaeda y se pondría en peligro la seguridad en Pakistán. Karzai se ha comprometido además a perseguir "enérgicamente" acabar con la corrupción institucional, "un asunto muy peligroso" para el país, al tiempo que ha advertido que los ministros de su Gobierno deben ser "profesionales y servidores de la nación". La corrupción es, precisamente, uno de los asuntos por los que el Gobierno de Karzai ha recibido las más duras críticas en los últimos años, especialmente desde EE.UU. que espera resultados firmes en los próximos meses. Karzai ha anunciado esta semana la próxima creación de una comisión que se encargará de luchar contra la corrupción con el apoyo de una unidad judicial especializada en este asunto. De los resultados en este sentido depende en gran parte que el presidente de EE.UU. Barack Obama, apruebe el envío de 40.000 soldados más al país para combatir las milicias talibán, todavía dueñas de algunas regiones del país. Con la corrupción y la inseguridad como retos futuros, el principal problema que afronta Karzai desde que se confirmó su renovación en el cargo es la débil legitimidad política con la que toma el poder. Su victoria en la primera vuelta de las elecciones presidenciales quedó más que cuestionada por las denuncias de fraude y la retirada de su principal rival, Abdullah Abdullah, de la segunda vuelta alegando la posibilidad de un nuevo fraude electoral no ha contribuido a fortalecer su figura como presidente.